jueves, 15 de septiembre de 2022

Certificaciones de Soltería como fuente para la genealogía.

Por César A. Zapata Lozada

El Concilio de Trento (1545-1563) estableció importantes cambios dentro de la Iglesia Católica al imponer procedimientos para situaciones que requerían un mayor control y estructura para los sacramentos. El Concilio estableció pautas sobre el sacramento del matrimonio, como por ejemplo la necesidad de registrar los mismos en libros específicos, creando así los registros sacramentales y archivos parroquiales. El Concilio también instituyó un control más efectivo en el ámbito matrimonial y estableció la doctrina sobre el sacramento del matrimonio.

Los extranjeros solteros que decidían casarse por la Iglesia Católica, debían obtener una dispensa para la celebración de dicho sacramento. El referido protocolo se realizaba para asegurarse que el inmigrante no estaba casado en su país y que por tanto, no cometería un acto de bigamia. Para tal fin, este debía presentar la documentación pertinente, tal como un certificado de soltería y testimonios de otros que conociesen su estado civil. Estos documentos contienen informaciones genealógicas, como por ejemplo, su lugar de procedencia, edad, nombre de los padres y fecha para la cual llegaron al país, ocupación, así como su futura esposa.

En el Archivo Histórico Arquidiocesano de San Juan he encontrado varias certificaciones de soltería y viudez muy interesantes. En este blog voy a presentar dos certificaciones, la certificación de soltería de don Jesús María Domínguez y la certificación de viudez de doña Agustina Díaz Cardoza.

Jesús María Domínguez

Nació en Cabo Rojo el 12 de diciembre de 1841, fue bautizado el 2 de enero de 1842, y sus padrinos fueron León Flores, y por poder Ramón Lozada, y Manuela Flores. Era hijo natural de María Celestina Domínguez.

Firma de Jesus Maria Dominguez
Firma de Jesús María Domínguez

Para 1883, Jesús María quería contraer matrimonio con Isabel Luciano. Jesús María estuvo fuera de Puerto Rico por cuatro años en la "campaña de Cuba" sirviendo en la marina. La campaña de Cuba debió ser la respuesta de España a los intentos de independencia de la isla de Cuba luego del Grito de Yara en 1868, y Jesús María debió haber ido como refuerzo. Jesús María proviene de una familia de marinos ya que su abuelo Diego Domínguez era de las Islas Canarias y capitán de la goleta Monserrate. También su tío Diego Domínguez Silva era marino. 

Para poder contraer matrimonio, Jesús María tenía que presentar una certificación de soltería por que estuvo fuera de Puerto Rico por cuatro años. Los documentos de su certificación contienen una copia de su acta de bautismo y la de su contrayente Isabel Luciano (nació el 27 de febrero de 1845). También contiene una carta de su madre, doña Celestina Domínguez fechada el 3 de septiembre de 1883, en la que le da el consejo favorable para el matrimonio que tenía convenido con doña Isabel Luciano, de 37 años, hija natural de doña Encarnación, difunta, naturales y vecinos de Cabo Rojo. Doña Celestina envía esta carta desde el barrio Miradero, por medio de testigos y el comisario del barrio porque no podía comparecer ante el cura de la parroquia para dar el consejo. La carta fue firmada por Agapito Guardiola, el comisario del barrio, Mariano Luciano y por no saber firmar, su hijo Juan Luciano, y otro testigo Edelmiro. 

Carta de su madre doña Celestina Domínguez

También incluye una carta del tío de doña Isabel Luciano llamado don Pedro Luciano en la que da consejo favorable a su sobrina para que contrajera matrimonio don Jesús María Domínguez ya que sus padres eran difuntos. 

La certificación incluye una carta de don Jesús María en la que explica que estuvo fuera de Puerto Rico en la campaña de Cuba sirviendo en la marina, pide matrimonio y que ha estado soltero.

Presenta como testigos a don José Serrano, natural y vecino de Cabo Rojo, y marido legítimo de doña Nicolasa Bracero y de oficio marino, a don José Medina, casado con doña Lorenza González, natural y vecino de Cabo Rojo, propietario, y a don Diego Domínguez (era su tío), casado con doña Anita Bonilla, natural y vecinos de Cabo Rojo, y oficio marino. Estos testigos corroboran que ha sido soltero, lo conocen desde la infancia, y no saben de ningún impedimento por lo cual no pueda casarse. 

Y finalmente la certificación incluye la carta del párroco certificando la soltería basado en los testigos de buena reputación y vecinos de la parroquia. 

Agustina Díaz Cardoza

Nació en Cabo Rojo alrededor de 1816 y era hija de don José Díaz y doña María del Rosario Cardoza. Se casó en primeras nupcias el 29 de febrero de 1832, con Vicente Asencio, hijo de don Ramón Asencio y doña María Soledad Velázquez. Vicente Asencio fue asesinado por piratas y tirado al mar en febrero de 1845 cuando iba de camino a la isla de Santo Domingo. Para 1873, Agustina desea contraer nupcias con José Rafael Torres, hijo de don Juan Gregorio de Torres y doña María José Pagán. Agustina y José Rafael tenían una relación natural y tenían varios hijos y al parecer querían legitimar su prole. 

Firma Jose Rafael Torres Pagan
Firma de José Rafael Torres

El expediente de doña Agustina y don José Rafael contiene declaraciones de testigos, comenzando con don Diego Asencio, hermano de don Vicente. Don Diego declaró que doña Agustina era viuda desde hace 28 años por su hermano haber sido asesinado en febrero de 1845 por unos piratas en un viaje a la isla de Santo Domingo, sabiendo esto por las declaraciones tomadas en Cabo Rojo y en la isla de Santo Domingo, donde pasó tan pronto tuvo noticia de lo acaecido. 

Firma de Diego Asencio
Firma de Diego Asencio

El segundo testigo fue don Antonio Asencio y declaró lo mismo que su hermano don Diego y que doña Agustina es viuda y libre para contraer matrimonio. También declaró José Viscoviche (Wiscovitch) y también declaró lo mismo. 

Firma de José Wiscovitch
Firma de José Wiscovitch

Otro documento es el de doña Agustina Díaz, que dice tener 44 años, declarando lo mismo que los hermanos de Vicente. Esta documentación no incluye actas de bautismos ni defunción como en otras certificaciones. La certificación fue aprobada el 29 de marzo de 1873.

Aprobación de certificación de soltería
Aprobación de certificación de soltería

Conclusión

Las certificaciones de soltería y viudez son una excelente fuente documental de información genealógica y a veces histórica como el caso del ataque de piratas donde murió don Vicente Asencio y la participación de don Jesús María Domínguez en la campaña de Cuba. Muchas de estas certificaciones incluyen copias de actas de bautismo, declaraciones de testigos de los cuales podemos inferir algunas relaciones familiares, información sobre donde vivían, y otras informaciones pertinentes. El estudio de estas certificaciones nos pueden ayudar inmensamente en la investigación de nuestros ancestros y recrear sus historias. Espero que este blog amplie el conocimiento de otros documentos para la investigación genealógica. 

Otras publicaciones del autor (disponibles en Amazon):

Bibliografía

Archivo Histórico Arquidiocesano de San Juan, Justicia, Certificaciones, Bayamón-Cabo Rojo, 1857-1906, Caja J153. 


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