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lunes, 6 de febrero de 2023

¿Isla Ratones, Isla Piñero, o Isla Juyua? Participante silencioso en nuestra historia

Actualilzado 23 de abril de 2023.

Por César Zapata Lozada

La Isla Ratones es un pequeño cayo ubicado en el sector Joyuda del Municipio de Cabo Rojo con una interesante historia. Anteriormente la isla fue conocida como Isla Piñero porque fue utilizada para sembrar piñas por un tiempo. La isla también fue utilizada como vertedero hasta que la Cervecería India adoptó la isla y procedió a limpiarla.  

Pero esto es solo un pequeño pedazo de la historia de esta paradisiaca isla. Sabemos que indigenas estuvieron presentes en dicha isla ya que en 1990 se encontró una osamenta indígena de la cultura ostionoide enterrada en la isla. Y recientemente durante mis investigaciones históricas encuentro que la isla protagonizó un interesante evento de nuestra historia.

Isla de Ratones Cabo Rojo
Atardecer en Isla de Ratones

Entre 1701 a 1711, vecinos de la villa de San Germán (que incluía a Cabo Rojo) resistieron la autoridad de los gobernadores Gabriel Gutiérrez de la Riva y Francisco Danio Granados basándose en derechos y privilegios concedidos a la villa de San Germán por la Audiencia de Santo Domingo el 27 de enero de 1590. Estos derechos y privilegios les fueron otorgados por medio de una real provisión y ordenaba a los gobernadores a no llamar a los vecinos de San Germán a prestar guardias en San Juan, excepto para la defensa de la plaza en caso de un ataque, que no se les retuviera por más tiempo de lo necesario, y que no se les empleara en otros ministerios (Para más información sobre los derechos y privilegios de la villa de San German, ver Aida R. Caro de Delgado, Villa de San Germán, sus derechos y privilegios durante los siglos XVI, XVII y XVIII (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1962)).

Para enero de 1711 el gobernador Francisco Danio Granados ordenó que veinte y cinco milicianos de cada partido de la isla (San Germán, Ponce, Aguada, Arecibo, y Coamo) se reportaran a la plaza de Puerto Rico para hacer guardia debido a que una flota naval de guerra inglesa se encontraba en las Antillas Menores y el gobernador había obtenido noticias de que esta flota representaba una amenaza para la plaza de Puerto Rico (Para más información sobre estos sucesos entre 1701-1711, ver Francisco Moscoso, La sublevación de los vecinos de Puerto Rico (San Juan: Ediciones Puerto, 2012)). 

Después de la orden del gobernador ocurren varios eventos en donde algunas escuadras de la villa de San Germán y Ponce se rehusaron a seguir la orden del gobernador y decidieron no entrar a San Juan y regresaron a San Germán. Pero hay un evento durante este episodio de rebelión en que la isla Juyua jugó un papel interesante. Quiero señalar que este nombre de isla Juyua en referencia a la Isla Ratones no lo habia visto anteriormente. 

El evento a que me refiero es cuando un grupo de milicianos que se rebelarón contra el gobernador intentarón ir a la Real Audiencia en Santo Domingo para pedir la liberación de algunos de sus compañeros que estaban presos en el castillo San Felipe del Morro por su rebeldía contra el gobernador. Los cabecillas de este grupo que intentó ir a Santo Domingo fueron el procurador general de San Germán, Manuel García Pagán, y su pariente cercano Rafael de Santiago Pagán.

Los milicianos rebeldes ya habían hecho una canoa en el sitio de los Llanos por si era necesario para ir a la audiencia de Santo Domingo a pedir protección del gobernador. El grupo de rebeldes halaron la canoa como tres leguas (9 millas) hasta la costa lo que le tomó un mes en completar. Imaginen cuan grande y pesada debió haber sido esta canoa. Luego de hecharla al mar navegaron hasta el rio Guanajibo para esconderla y dejarla lista para usarla en un futuro viaje a Santo Domingo. 

El martes 30 de junio de 1711, Francisco Rodríguez Maldonado, Juan Lorenzo, Pedro Ramos, Juan de Gracia, y Julián de la Cruz, por orden de Manuel García Pagán y Rafael de Santiago Pagán, fueron de noche al rio Guanajibo a buscar la canoa y navegaron hacia la isla Juyua en donde pernoctaron aquella noche para esperar a los otros compañeros que llegarían al próximo día. Al otro día aparecieron en la playa frente a la isla Juyua, Manuel García Pagán, Rafael de Santiago Pagán, Agustín del Rosario, Juan del Rosario, Esteban García de Sea, y Francisco de Torres de Figueroa. Estos los llamaron desde la playa y los que estaban en la isla fueron a buscar a este grupo y regresaron a la isla Juyua para hacer los preparativos para su viaje a Santo Domingo. 

Ese día, que era el miércoles primero de julio, partieron hacía Santo Domingo llevando dentro de la canoa dos escopetas, nueve lanzas, cuatro espadines, y machetes (uno para cada persona). También llevaban bastimientos de carne y plátanos para tener sustento durante su viaje. Este viaje duraba varios días y debía ser díficil cruzar el canal de la Mona en una canoa, aunque esta tuviera una pequeña vela. 

Navegaron toda la noche y el jueves dos de julio al mediodía estando cerca de la isla de Mona se encontrarón con una balandra de corzo francesa que los persiguió hasta alcanzarlos y les preguntó que a donde iban y si tenían licencia para su viaje, a lo cual le contestaron que iban a Santo Domingo para una diligencia con la Real Audiencia y que no tenían licencia de su gobernador para el viaje porque eran de San Germán y no la necesitaban. El cápitan francés, llamado Pedro Daniel, al ver las armas y saber que no tenían licencia sospechó que no iban a algo bueno y como era requisito tener licencia para viajar decidió arrestarlos y llevarlos a San Juan a su gobernador que en aquel tiempo era Francisco Danio Granados.

El capitán francés procedio con su viaje y Manuel García Pagán y Rafael de Santiago Pagán trataron de convencer al capitán que los dejara en la costa y que ellos le proporcionarían bastimientos ya que estaban cortos de ellos. El capitán no aceptó la oferta de los rebelados y dijo que era su deber llevarlos a su gobernador. Siguieron su viaje y llegaron al puerto de San Juan el 5 de julio. Al llegar a San Juan, los doce fueron arrestados y llevados al castillo San Felipe del Morro donde estaban sus compañeros que habían sido arrestados anteriormente. El gobernador procede a interrogarlos y obtener sus testimonios y declaraciones sobre lo sucedido y sus intenciones. Esta historia continua y es larga, pero no he terminado mi estudio sobre estos sucesos y sigo mi investigación con el propósito de compartir más sobre esta historia en un futuro. 

Volviendo a la isla Juyua, por lo que he averiguado hay varios investigadores que alegan que Juyua es un nombre indígena pero en realidad no se sabe con certeza su real significado ni de donde proviene. Por lo menos sabemos que ya para 1711 su nombre era isla Juyua. El nombre de esta isla debe ser la razón por la cual el area frente a esta isla se llama actualmente Joyuda. Pero este tema definitivamente amerita más investigación. 

Quiero también presentar que el aspecto natural de la isla debió haber sido muy diferente a como la conocemos hoy en día ya que actualmente su vegetación consiste mayormente de pino australiano. Este pino es una especie invasora que no es endémico de las Américas ni del Caribe y que fue traído a la Florida en 1898 por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y se expandió por el Caribe. Este pino desplazó la vegetación típica de playa que existía en la isla Juyua cambiando su aspecto. Espero que en un futuro cercano se hagan esfuerzos para retornar la isla a su estado natural.

Protagonizadores de este evento

Siempre me fascina aprender más sobre las personas envueltas en estos eventos. Gracias a los testimonios y declaraciones de estos milicianos ante el gobernador general Francisco Danio Granados pude sacar mucha información sobre ellos. Estas declaraciones y testimonios ocurrieron a principios de julio de 1711. A continuación presento la información obtenida.

  1. Manuel García Pagán, de 30 años, natural de la villa de San Germán y procurador general de ella. Tenía una pequeña hacienda en donde tenía de siete a ocho reses y dos pegujales de ganado menor y no era casado. Era sobrino de Rafael de Santiago Pagán. Manuel vivía en una casa con sus sobrinas en Hormigueros, al parecer eran hijas de Juan Rodríguez, quien era difunto. Sabia firmar.
  2. Rafael de Santiago Pagán, de 50 años poco más o menos, natural de la villa de San Germán, notario público del juzgado eclesiástico, y había sido ayudante de la villa, y alcalde ordinario. Sus bienes eran cuatro esclavos, un caballo, una yegüa, y un pegujal de marranos de veinte a veinte y dos cabezas y que en estos bienes tiene parte su mujer. Este era tío de Manuel García Pagán. Sabia firmar.
  3. Juan Lorenzo, de 24 años, natural de la villa de San Germán, su oficio era hombre de campo, sus bienes eran seis reces vacunas y tres bestias caballares. Estaba casado y tenia una hija. Hermano de Juan de Gracia. Sabia firmar.
  4. Francisco Rodríguez Maldonado, de 44 años poco más o menos, natural de la Ciudad de Salamanca y vecino de la villa de San Germán, su oficio era de trabajar en el campo para mantenerse, tenía cuatro vacas y una manada de marranos. Estaba casado y tenia tres hijitos. No sabia firmar.
  5. Juan de Gracia, de 36 años, natural de la villa de San Germán, su oficio era trabajar en el monte, y sus bienes eran un pegujal de marranos para mantenerse. Hermano de Juan Lorenzo. No sabia firmar.
  6. Julián de la Cruz, de 28 años, natural de la villa de San Germán, no tenía oficio, se mantenía trabajando del campo, era soltero, y no tenía bienes. Hijo de Mateo de la Cruz. No sabia firmar.
  7. Pedro Ramos, de 20 años, natural de la villa de San Germán, era pescador y trabajaba en el campo para mantenerse y no tenia más bienes que los trapos que traía encima. No sabia firmar.
  8. Francisco de Torres de Figueroa, de 20 años poco más o menos, natural de la villa de San Germán, su oficio era de trabajar en el campo y no tenía hacienda. Estaba viviendo por más de dos meses de agregado en casa de su hermano Antonio de Torres (fue alcalde de la Santa Hermandad, procurador general, y alcalde ordinario). Francisco se embarcó con ellos porque pidió que lo lleveran a Santo Domingo ya que tenía una promesa de hacerle una novena a Nuestra Señora de la Altagracia en el Higüey de Santo Domingo. Menciona que era hijo del teniente y capitan a guerra Juan de Torres de Figueroa y que sus antepasados habían ocupado puestos honoríficos tanto políticos como militares. Sabia firmar. Nota: Este Francisco llega a ser alcalde ordinario de San Germán en 1728 y se casó con Apolonia Borrero. Este Francisco es mi ancestro. 
  9. Juan Julián, de 20 años, natural del partido de Ponce, trabajaba en el monte para mantenerse y solo tenía lo que traía encima. No sabia firmar.
  10. Agustín del Rosario, de 18 años, natural de la villa de San Germán, no tenía oficio y trabajaba en el monte y tenía sendos pagujeles de marranos. Tenía su casa en Hormigueros. No sabia firmar.
  11. Esteban García de Sea, de 20 años más o menos, natural de la villa de San Germán, no tenía oficio y era hombre de campo y no tenía más bienes que la ropa que traía encima. No sabia firmar.
  12. Juan del Rosario, de 17 años, natural de la villa de San Germán, su oficio era el de los hombres de campo y no tenia bienes. Vivía en el sitio de los Cerillos (Cabo Rojo). No sabia firmar.

Bibliografía

  1. Cesiach López Maldonado. Al Rescate de Isla de Ratones: un paraíso cerca de Cabo Rojo, Primera Hora, 17 de julio de 2022, 11:45 pm. 
  2. Página del Municipio de Cabo Rojo, Breve Historia de Cabo Rojo.
  3. Archivo General de Indias, Santo Domingo, Legajo 2295, folios 275 (742), 537 (1004), 546v, 550 (1017). Varios testimonios de los rebelados mencionan la Isla de Juyua, Joyua, y Jullua. 
  4. Aida R. Caro de Delgado, Villa de San Germán, sus derechos y privilegios durante los siglos XVI, XVII y XVIII (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1962)
  5. Francisco Moscoso, La sublevación de los vecinos de Puerto Rico (San Juan: Ediciones Puerto, 2012)

domingo, 15 de agosto de 2021

El Presbítero caborrojeño don José Vicente del Toro (n. 1793)

Por César A. Zapata Lozada

El Presbítero José Vicente del Toro era clérigo tonsurado [1] en 1819 y luego para 1820 ya era clérigo domiciliario del Obispado. Nació en Cabo Rojo el primero de septiembre de 1793, y era hijo de don Manuel del Toro y doña Rosa María de Lugo.[2] El presbítero José Vicente del Toro estuvo activo en la vida del pueblo. En agosto de 1820, propone al cabildo que se establezca una escuela de primeras letras en Cabo Rojo para que se enseñe aritmética, gramática castellana y latina, y lógica. Él se ofrece a ser el maestro si no se encuentra a alguien para que enseñe. 
Acta de Cabildo 1820, petición de don José Vicente del Toro
Esto demuestra que el presbítero José Vicente debía tener alguna educación formal. Era una persona con buenos medios económicos, ya que el cabildo le compró su casa para construir la Casa Alcaldía en 1826. La casa estaba valorada en 3,243 pesos, una cantidad muy alta en esa época. Quiero destacar que José Vicente aparentemente tuvo una educación formal lo cual probablemente le ayudó a obtener una posición de cura en el obispado. Esto le aseguró una larga carrera con un buen salario.

Para 1836, don José Vicente era cura teniente interino del pueblo de Cayey. El 13 de diciembre de 1836, don José Vicente pidió a la corte que fuera removido como albaceas del testamento de su padre don Manuel del Toro debido a que le era imposible ejercer como albacea por ser cura y por sus responsabilidades pastorales. Le pide a la corte que se nombre a su madre, doña Rosa María de Lugo como albaceas ya que de acuerdo a don José Vicente, "se haya en aptitud y capacidad para realizar el cumplimiento de cuanto transierne a este delicado asunto." Su petición fue aceptada por el juez de primera instancia en la villa de San Germán, Bonifacio Martínez de Baños. En el mismo documento el escribano público lo fue Tomás José Ramírez de Arellano.[8]

Firma de Jose Vicente del Toro
Firma de don José Vicente del Toro

Bibliografía:
  1. Se llama tonsura al primero de los grados clericales el cual se confería por mano del obispo como disposición y preparación para recibir el sacramento de ordenación y cuya ceremonia se ejecutaba cortando una parte del cabello.
  2. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro cuarto de bautismos, folio 131.
  3. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro décimo de bautismos, folio 71. Bautismo de Lorenza del Toro Irizarry, hija de Juan Francisco del Toro y María del Carmen Irizarry, menciona que el clérigo Juan Vicente del Toro era hijo de Manuel del Toro.
  4. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro cuarto de bautismos, folio 131. 
  5. Ramos Ramírez de Arellano, Antonio, Úrsula Acosta, y Sifredo Lugo Toro. Cabo Rojo: Notas para su Historia (San Juan: Comité Historia de los Pueblos, 1985), 83.
  6. Zapata Lozada, César A. Libro Undécimo de Bautismos (1820-1824) Parroquia San Miguel Arcángel de Cabo Rojo: Transcripción y Análisis (Acworth: Publicación del Autor, 2020). 12.
  7. Stark, David M. “A Professionalizing Priesthood: The Cathedral Chapter of San Juan, Puerto Rico (1650-1700),” The Catholic Historical Review 104, No. 3 (Summer 2018): 462.
  8. Archivo General de Puerto Rico, Juzgado de San Germán, Caja 25. Año 1836, Legajo 3, Numero 3, Presbitero D. José Vicente del Toro renunciando al cargo de albacea que le hizo su padre don Manuel.


jueves, 17 de junio de 2021

Ataque del pirata Lafitte al Puerto Real de Cabo Rojo en 1814

 Por César A. Zapata Lozada

Proteger el Puerto Real de Cabo Rojo debió ser una tarea que requería constante vigilancia ya que era atacado constantemente por piratas, corsarios, y enemigos de España. Me viene a la mente el Port Royal representado en la película "Pirates of the Caribbean" y me pregunto si era algo parecido al Puerto Real de Cabo Rojo. Al menos tenía el mismo nombre en inglés. 

En una carta al gobernador de Puerto Rico del capitán del Puerto Real de Cabo Rojo, don José Mendoza y Picado [1], detalla un ataque al Puerto Real ocurrido el 10 de abril de 1814, por una goleta con tripulación de la colonia francesa de Santo Domingo.  

En la mañana del 10 de abril de 1814, llegó al Puerto Real de Cabo Rojo una goleta inglesa llamada María comandada por Gaspar Bernard y que era propiedad de monsieur Remi Francovi, comerciante de Santo Tomás. La goleta había salido del puerto de San Juan el 7 de abril con una carga de 500 barriles de harina que tenían como destino la isla de Curazao. La goleta estaba buscando puerto seguro debido a las maniobras sospechosas de dos goletas y una balandra

Monsieur Francovi y Mendoza se reunieron en su casa que estaba localizada a la orilla del mar en la entrada del puerto (debe haber sido cerca de la punta La Mela).

Punta La Mela Cabo Rojo
Punta La Mela
Al poco rato de llegar monsieur Francovi a la casa de Mendoza avistaron la balandra y una de las goletas dando vuelta hacia el norte y al parecer en persecución de otra goleta que logró escaparse al entrar al puerto de Mayagüez. 

Mendoza y monsieur Francovi estaban velando a los barcos sospechosos y notaron que se abordaron varias veces entre ellos y echaron botes al mar y estuvieron un tiempo aparentemente consultando entre ellos. Entonces los barcos viraron hacia el sur y pasaron el puerto pero se dieron cuenta que no estaban remolcando uno de los botes que habían avistado anteriormente.

Inmediatamente se dieron cuenta de que del norte venía un bote de cuatro remos con algunos hombres en dirección al puerto y de su goleta que estaba anclada con una espía en tierra frente a la casa de Mendoza.

Prontamente monsieur Francovi abordó su goleta y en ese mismo instante llegó el bote. Los tripulantes del bote hicieron dos o tres disparos y exigieron en francés que levantaran los palos para la vela. En ese momento subieron al barco e hicieron que dos marinos bajaran a tierra a soltar la espía y que otro subiera al palo mayor para pasar la driza (los cabos que sirven para izar las velas) del pico (palo que se apoya en un tintero del palo macho de popa). Pero al haber poco viento comenzaron a remolcar la goleta. 

Mendoza buscó dos fusiles en su casa y comenzó a disparar desde la orilla del mar lo que consiguió que la goleta se varara al tratar de evitar los disparos. Entonces los atacantes dejaron la goleta y bajaron a sus botes llevandose con ellos al propietario monsieur Francovi. Al llegar a la balandra de los piratas, estos llenaron sus botes con tripulantes armados y se dirigieron al puerto por la orilla opuesta a la casa de Mendoza, donde se encontraba la casa de don José Correa [2] y donde había una goleta sin timón y velas perteneciente a un vecino de Cabo Rojo (lamentablemente la carta no menciona quien era el dueño). ¿Sería un método de prevenir el robo de una goleta el quitarle el timón y las velas cuando no la estaban usando?

Los piratas desembarcaron y le dispararon a Correa y a sus acompañantes. Estos le contestaban el fuego resguardados en la goleta frente a la casa de Correa. Al llegar refuerzos en un tercer bote y por no recibir más fuego de Correa debido a que se le acabaron sus municiones, lograron desembarcar e incendiar una casa de Correa y saquear algunos efectos que el dueño de la goleta no había tenido tiempo de desembarcar. A las ocho de la noche los piratas regresaron a su barco y dejaron libre a monsieur Francovi, pero no sin antes subir a bordo de la goleta de monsieur Francovi y robar tres barriles de harina con algunas frioleras. Luego que la goleta enemiga se alejara y al subir la marea, monsieur Francovi pudo desencallar su barco. 

Monsieur Francovi pudo dar información sobre la goleta enemiga ya que estuvo un par de horas como prisionero en ella. Esta goleta fue armada en Cartagena y estaba al mando de un francés llamado monsieur Lafit (puede ser el pirata Jean Lafitte o su hermano Pierre Lafitte) y tenía un cañon corto de calza de ocho libras, muchos fusiles, sables, y acerca de 40 o 45 hombres de tripulación, casi todos negros de la colonia francesa de Santo Domingo. Mendoza describe a estos tripulantes como feroces y que "cuando se trata de hacer daño, desatienden las órdenes y recomendaciones del capitán, como se verificó en el desembarque practicado en contra de su voluntad, desobedeciendo las señales que hizo el capitán para impedirlo." 

Jean Lafitte - By Anonymous - Rosenberg Library, Galveston, Texas, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3417753


Mendoza también informa que monsieur Francovi le mostró una carta abierta que el monsieur Lafit vió entre sus papeles y que después de leerla se la devolvió. La carta era del gobernador de Puerto Rico dirigida a don Francisco Topete en Curazao.[3] 

Mendoza exaltó el arrojo de 16 a 20 hombres caborrojeños contra un numeroso grupo de tripulantes feroces y dice que esto lo movió a proponer al gobernador remedios que él estimo eran fáciles para poner al puerto al "abrigo de semejantes insultos." Menciona que existió un fuerte en el puerto construido bajo la dirección del Señor Ignacio Mascaró y que desapareció por falta de mantenimiento. Mendoza le recomendó al gobernador que se habilitara una batería provisional y se instalaran dos cañones de 8 (debe ser cañones de 8 libras) en ella y que esta batería debía ser suficiente por la ventaja del sitio para proteger a las embarcaciones que llegaban al puerto escapando de los corsarios y piratas que casi siempre estaban presentes en el área. También mencionó que era indispensable tener una guardia permanente con fusiles de buen estado a las órdenes y bajo la responsabilidad de un sujeto idóneo que el gobernador nombrara y que debía ser auxiliado por los comandantes militares.

Mendoza también le informa al gobernador que la compañía de milicias de Cabo Rojo tiene fusiles y su comandante siempre los ha ayudado cuando se le ha pedido, pero que debido a la distancia de una legua del puerto al pueblo nunca llega a tiempo.

Jose Mendoza firma 1814
Final de la carta de José Mendoza al gobernador

Este relato es muy interesante y podemos imaginarnos la vida en el Puerto Real de Cabo Rojo. Imaginense la vida de don José, como capitán, como única defensa del puerto, y que debía estar en continua vigilancia para repeler ataques de piratas, corsarios, y naciones enemigas. Todo esto sin tener un regimiento fijo de milicias, ni un fuerte, ni suficiente fusiles o cañones para proteger el puerto. Estas condiciones demuestran el carácter y dedicación de los caborrojeños de antaño y la dura realidad de los tiempos. 

Atardecer en punta La Mela, Cabo Rojo, 12 de abril de 2021

Bibliografía y Notas:

Archivo General de Puerto Rico, Fondo de Gobernadores Españoles, Municipalidades, Cabo Rojo, Caja 416, Carta de don José Mendoza al gobernador de Puerto Rico fechada 11 de abril de 1814.

  1. Don José Mendoza y Picado era natural de la Villa de Arez en Galicia. Para 1812 aparece como capitán del puerto y subdelegado de la marina [Archivo General de Puerto Rico, Fondo Gobernadores Españoles, Goletas 1803-24, Caja 276]. Se casó en Cabo Rojo el 31 de mayo de 1810, con doña Tomasa de Jesús Hernández Avilés, hija de don Ramón Hernández y doña Victoria Avilés. [APSMACR, Libro segundo de matrimonios, folio 75]. Don José era hijo de don José Méndez Mendoza y Lorenza Picado y debe ser el tronco y ancestro de la mayoría de los Mendoza en Cabo Rojo. 
  2. De acuerdo a don Antonio (Mao) Ramos Ramírez de Arellano, don José Correa era de origen portugués, carpintero de ribera o constructor-reparador de embarcaciones. [Ramos Ramírez de Arellano, Antonio. Notas Históricas sobre Cabo Rojo, Lexington: CreateSpace Independent Publishing Platform, 2014. 74.].
  3. Don Francisco de Paula Topete fue comandante de un convoy y capitán de fragata de la corbeta llamada Descubierta, que fue a tomar la Isla Margarita en 1817 y desembarcó el 8 de agosto de 1817. [Francisco de Paula Pavia. Los Generales de Marina, Tomo III (Madrid: Imprenta de F. García y Ca. Mayor 119, 1873), 517.] Aparentemente don Francisco Topete estaba en Curazao en 1814 y por eso la carta del gobernador a don Francisco. 

jueves, 13 de mayo de 2021

La interesante historia de como llegó la familia Bernal a Cabo Rojo - 1805

 Por César A. Zapata Lozada

Haciendo investigación en la caja 416 del Fondo de Gobernadores Españoles en el Archivo General de Puerto Rico me encontré con un importante documento sobre familias que llegaron a Cabo Rojo procedentes de Santo Domingo el 19 de marzo de 1805. ¿Cuál fue la razón por la cual esas familias emigraron a Puerto Rico?

Al principio de marzo de 1805 ocurrió el asedio de la plaza de Santo Domingo por tropas haitianas. Fue una gran batalla de la guerra franco-haitiana. Una fuerza de unos 2,000 soldados franceses dirigidos por el general Jean-Louis Ferrand resistió un asedio de tres semanas por una fuerza de 21,000 soldados del ejército haitiano al mando del general Jean Jacques Dessalines. El asedio duró hasta que la ciudad contó con el apoyo naval de seis fragatas francesas y los haitianos se retiraron el 29 de marzo. Este evento debió empujar a un grupo de familias a emigrar a Puerto Rico.

El 19 de marzo de 1805, llega al Puerto Real de Cabo Rojo la fragata Waren procedente de la ciudad de Santo Domingo y cuyo capitán era Henrique Hunter. Llegaron 293 personas de familias españolas y francesas. 

Emigrantes de Santo Domingo Cabo Rojo 1805

Entre estas familias se encontraba Félix Bernal y su familia. A continuación información sobre Félix Bernal y su familia según el documento encontrado:

  1. Félix Bernal, en el grupo de familias españolas. Blanco y de 64 años
  2. María Muñoz, su esposa de 58 años
  3. María, su hija de 19 años
  4. Joaquín, nieto de 6 años
  5. Francisca Xavier, nieto de 4 años
  6. Rosa, sobrina de 40 años
  7. Lorenzo, de 60 años (no estoy seguro si dice sobrino)
  8. Esclavos
    1. (no puedo descifrar su nombre), negro criollo de 12 años
    2. (no puedo descifrar su nombre), negro criollo de 8 años
    3. Juan, negro criollo de 3 años
    4. José, negro criollo de 15 años
    5. Ana, negra criolla de 24 años
    6. Francisca, negra criolla de 30 años
    7. Isabel, negra criolla de 54 años
  9. Angela Bernal, casada de 30 años
  10. Francisco de 7 meses e hijo de Angela
Lista Felix Bernal y Maria Muñoz Cabo Rojo 1805
Lista parcial de la familia Bernal

Su hija María tuvo un hijo natural llamado Pedro Juan el cual falleció en Cabo Rojo el 2 de diciembre de 1806. El acta dice que María era emigrada de Santo Domingo.[2] María se casó en Cabo Rojo el 30 de diciembre de 1806, con Pedro José Alacán Montalvo, hijo de Pedro Alacán y María Cipriana Montalvo.[3] Es posible que este Pedro Juan haya sido hijo de Pedro José Alacán. La unica descendencia que he encontrado de esta familia que hasta ahora he encontrado en los libros parroquiales de Cabo Rojo son los hijos de Pedro José Alacán y María Muñoz. 


Hijos de Pedro José Alacán Montalvo y María Bernal Muñoz

  1. Manuel Trinidad Alacán Bernal, se casó en Cabo Rojo el 30 de abril de 1832, con Leonor Franques Padilla, hija de Luis Francovile Morli y Damiana Rodríguez de Padilla de la Vega.[4] 
  2. Juan Antonio Alacán Bernal, nació en Cabo Rojo el 19 de junio de 1814, y sus padrinos fueron José María (no pude descifrar apellido) y María del Carmen Alacán.[5] Se casó en Cabo Rojo el 25 de noviembre de 1835, con María del Pilar del Toro Feliciano, hija de Bernardino del Toro y María Micaela Feliciano.[6]
  3. José Miguel Alacán Bernal, nació en Cabo Rojo el 19 de marzo de 1818, y sus padrinos fueron Miguel Serda y por comisión suplió Gregorio Alacán y María de los Dolores Flores.[7] 
  4. María del Carmen Alacán Bernal, nació en Cabo Rojo el 5 de agosto de 1820, y sus padrinos fueron Manuel Morales y Maria de la Encarnación Morales.[8] 
  5. José Miguel Alacán Bernal, nació en Cabo Rojo el 11 de septiembre de 1822, y sus padrinos fueron Felipe Betances y María del Carmen Alacán.[9]

A continuación el documento con la lista de las personas que llegaron a Cabo Rojo en este viaje:








Bibliografía

  1. AGPR, Fondo Gobernadores Españoles, Municipios, Cabo Rojo, Caja 416.
  2. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro tercero de defunciones, folio 17v-18.
  3. Ibid. Libro segundo de matrimonios, folio 17.
  4. Ibid. Libro quinto de matrimonios, folio 15v.
  5. Ibid. Libro décimo de bautismos, folio 3. 
  6. Ibid. Libro quinto de matrimonios, folio 35v. 
  7. Ibid. Libro décimo de bautismos, folio 112. 
  8. Ibid. Libro undécimo de bautismos, folio 7v.
  9. Ibid. Libro undécimo de bautismos, folio 152.


jueves, 25 de marzo de 2021

Ataque de corsarios insurgentes en Cabo Rojo en 1819

Por César A. Zapata Lozada

A veces la vida en el Cabo Rojo de antaño podía ser peligrosa. Siendo un pueblo localizado en la costa estaba expuesto a ataques de piratas, corsarios, y de naciones enemigas de España. Tuve la suerte de haber encontrado documentos de algunos de estos eventos en el Archivo General de Puerto Rico. Uno de estos eventos está descrito en una carta de don Nicolás Pagán al gobernador de Puerto Rico informando sobre un ataque de piratas en Cabo Rojo. A continuación la transcripción de la carta:

En la madrugada de ayer (29 de septiembre de 1819), ha sido asaltada la casa de D. Juan Domice, vecino nuevamente establecido en este partido y que se ha casado con la viuda de D. Marcos Caballeri por una partida de gente armada de fusiles y machetes compuesta de cuarenta y dos hombres. Saquearon dicha casa despojandola de todo lo habido y hasta de la ropas de los habitantes que ella había. Cometieron varios insultos entre los cuales se estima tal el haber herido en la cabeza (levemente) a la sra. esposa de dicho Domice, la cual temerosa de mayor daño se ocultó y esto previno de que la hubieran llevado a bordo, como lo intentaron, sin duda en la intención de tomarla, sabiendo ser una hacendada rica. 

Esta gente desembarco de un corsario insurgente, que al obscurecer (sic) no se había desviado de aquellos parajes. La partida forzó al dueño de un ranchito a que los guiase a la casa de D. Antonio Irizarry, pero este por evitar que le hicieran daño teniendo relación con él los condujo rodeando en la obscuridad a la de D. Tomás Ramírez, [3] su suegro, en donde infirió que harían menos.

Llegados a dicha casa obligaron al anciano D. Tomás a que los acompañase a la de D. Marcos Caballeri, amenazandolo de muerte en caso de extravío. El resultado de la pérdida que han sufrido los dueños de la hacienda (segun me ha manifestado Domice) a más de todo el ajuar y ropa, es de diez negros grandes y pequeños y de mil pesos en moneda cuyo saqueo terminado antes de amanecer y embarcaron inmediatamente. 

Por los prisioneros pertenecientes a una pequeña embarcación de este puerto que apresó este corsario antes de la tormenta haciendo viaje aquella al puerto de Santo Domingo y que desembarcaron ayer en las playas desiertas de la punta del Aguila, hemos sabido ser una hermosa goleta armada de un cañón en ? del calibre de 18. Y setenta y cinco hombres con suficiente mosqueteria y armas blancas. El capitán de nombre Pedro Martín, y tiene la graduación del navío de la armada venezolana es de nación vasco francés: la tripulación se compone de italianos, negros, y mulatos de los cayos, y sambos de la Margarita. 

Lo que comunico a Vuestro Señor Capitán de Inteligencia. Dios lo guarde.

Cabo Roxo 30 de septiembre de 1819. 

Firma de Nicolas Pagan Cabo Rojo
Firma de Nicolás Pagán

En cuanto a los protagonistas de este evento, don Nicolás Pagán debe ser el hijo de don Domingo Pagán y Bernabela Irizarry. Estaba casado con doña Maria del Rosario Nazario y en segundas nupcias con doña María de los Angeles Cintrón, hija de don Manuel Antonio Cintrón y doña María Francisca Montalvo. 

Don Juan Valentín Domeci era natural de los Pirineos bajos en Francia y era hijo de don Pedro y doña Josefina Bracaret, y se casó en Cabo Rojo el 10 de diciembre de 1818, con la viuda de don Marcos Caballeri, doña Cornelia Bey, quien era natural de Curazao. [Archivo Parroquial San Miguel de Arcángel de Cabo Rojo, Libro tercero de matrimonios, folio 71v]. Don Marcos Caballeri era natural de Dalmacia, hoy en dia Croacia, y falleció en Cabo Rojo el 5 de abril de 1817. Tenía aproximadamente 55 años al fallecer. Tuvo cuatro hijos con doña Cornelia Bey llamados Pedro, Miguel, Isabel, y Catalina. [Archivo Parroquial San Miguel de Arcángel de Cabo Rojo, Libro cuarto de defunciones, folio 171v]. De los hijos de don Marcos y doña Cornelia una hija llamada Isabel, que se casó en Cabo Rojo el 31 de diciembre de 1829, con Agustín Mangual Suarez, de Mayagüez e hijo de don Agustín y doña María del Carmen. Don Agustín era viudo de doña Lorenza María Valdez.[APSMACR, L4M, F241]. También su hijo llamado Miguel, que vivía en Mayagüez y se casó en Cabo Rojo el 20 de febrero de 1820, con Francisca Vidal Almiray, hija de don Cristóbal y doña Francisca.

Don Tomás Ramírez de Arellano estaba casado con doña María del Rosario Ortiz de Peña y fue alcalde de Cabo Rojo en 1812, 1817, y 1818, e hijo de don Nicolás Ramírez de Arellano, fundador de Cabo Rojo. Don Tomás también fue comandante de milicias urbanas de Cabo Rojo. Falleció en Cabo Rojo el 28 de septiembre de 1832. [Acosta, Familias de Cabo Rojo, Tabla 134, pág 71].

Firma de don Tomás Ramírez de Arellano - 1821

Don Antonio Irizarry estaba envuelto en la política del pueblo y llegó a ser alcalde segundo en 1822. Hasta ahora no he podido encontrar de quien era hijo ni su descendencia. 

Bibliografía y Notas:


Archivo General de Puerto Rico, Fondo de Gobernadores Españoles, Municipalidades, Cabo Rojo, Caja 416. Carta de Nicolás Pagán al gobernador informando de un ataque de insurgentes a la hacienda de don Juan Domeci fechada 30 de septiembre de 1819.

jueves, 11 de febrero de 2021

Ataque Inglés contra el Puerto Real de Cabo Rojo (1799)

Actualizado: 26 de noviembre de 2022.

Por César A. Zapata Lozada

En 1796, España, con el apoyo de Francia, comenzaron una guerra con Gran Bretaña llamada la guerra anglo-española (1796–1802). En 1797 Gran Bretaña envió una escuadra al Caribe con el propósito de invadir a Trinidad y Puerto Rico. El 18 de febrero de 1797 una flota de 18 barcos bajo el comando de Sir Ralph Abercromby invadieron la isla de Trinidad y luego de varios días el gobernador español don José María Chacón rindió la isla a Abercromby. Los ingleses entonces siguieron hacia Puerto Rico y el 17 y 18 de abril de 1797, Sir Ralph Abercromby comenzó el ataque a la Plaza de Puerto Rico. El ataque fue resistido y los Ingleses se retiraron. Por los próximos años los Ingleses continuaron sus ataques a las colonias españolas y el pueblo de Cabo Rojo no estuvo inmune a estos ataques. 

El 24 de marzo de 1799, se encontraban en el puerto la fragata el Presidente, siendo su capitan don Bartolome Marco, la goleta la Concepción y otros buques. El martes 26 de marzo, el capitán del puerto y el fuerte de lamela[1], don Salvador Berenguer[2], notifica que se había avistado una fragata, un bergantín, y un cúter o corbeta (un barco más pequeño que el bergantín) de 16 cañones. Se unieron al teniente a guerra de Cabo Rojo en espera de algún ataque pero pasaron la noche sin ninguna novedad. A las ocho de la mañana del 27 de marzo entraron al puerto dos lanchas de la corbeta y se dispararon tres cañonazos de la batería del puerto y tres o cuatro de la fragata el Presidente, lo que hizo que las lanchas retrocedieran. Esa noche se hizo guardia otra vez, pero esta vez sin asistencia del teniente a guerra.

Torreon Cabo Rojo Fuerte
Torreón para proteger el Puerto Real. Este dibujo es de aproximadamente 1820. No estaba construido cuando sucedió esta batalla. AGPR, FGE, Caja 417.


El jueves 28 de marzo se verificó que el matriculado Andrés de Quiñones con sus dos hijos estaban a bordo de la corbeta y le había informado a los ingleses sobre las pocas fuerzas disponibles en el fuerte. No se sabía si estaban en la corbeta como prisioneros o voluntariamente. El mismo día los de la fragata el Presidente pusieron dos cañones en la punta de Tomás Vélez (la punta Tomás Vélez es actualmente conocida como punta lamela). La corbeta venía costeando con dos botes en la proa para entrar al puerto, pero siguieron hasta alcanzar a la fragata como a las doce del día. Comenzaron a disparar los cañones de la punta y de la fragata contra la corbeta, pero tuvieron que abandonar la fragata y su posición en tierra porque el número de los ingleses que desembarcaron era mucho mayor que ellos y ya habían perdido a un hombre y tenían a dos heridos. Se retiraron hacia el fuerte y dispararon tres o cuatro cañonazos. Por su mandato, don José Mendoza[3] clavó (operación de inutilizar los cañones introduciendo un clavo por el fogón de la pieza de artillería) dos cañones y Manuel Toledo[4] el otro cañon.  

Como a eso de las una de la tarde don Pablo Antonio Gordon[5], teniente a guerra de Cabo Rojo, estaba almorzando cuando escucho un tiro de cañón que estimo ser del fuerte de lamela. Sin terminar su almuerzo, prontamente se montó a caballo y se dirigió al fuerte de lamela para averiguar sobre el motivo del cañonazo. A mitad del camino se encontró un soldado que le informó que el fuerte estaba siendo atacado y que cuatro lanchas salieron de los barcos que estaban fondeados en el Puerto Real. 

Firma de Pablo Antonio Gordon
Firma del teniente a guerra de Cabo Rojo en 1799, don Pablo Antonio Gordon

Al encontrarse con el capitán del puerto y fuerte, don Salvador Berenguer y sus doce hombres, se encontraron los tres cañones clavados. Procedieron a tratar de habilitarlos pero solamente pudieron habilitar uno, el cual usaron para atacar la corbeta y estuvieron en combate por tres horas.

Firma de Salvador Berenguer Cabo Rojo
Firma de don Salvador Berenguer, capitán del Puerto Real - 1799


Como a las cuatro de la tarde desembarcaron tres lanchas con una compañía de como ochenta soldados y a pesar de la resistencia de los soldados caborrojeños tomaron el costado izquierdo lo que hizo que tuvieran que retirarse por falta de fusiles para repelerlos. Los ingleses tomaron algunos cañones los cuales arrojaron bateria abajo y clavaron a otro cañón chico. 

Entonces llegó don Cayetano del Castillo[6] con algunos matriculados y pudieron ganar otra vez la bateria y poner un cañón grande en la batería, La batalla continuó hasta las cinco y media. Pero los ingleses volvieron a ganar terreno y tomaron otra vez el costado izquierdo y los soldados caborrojeños tuvieron que volver a abandonar su posición en la batería y los ingleses clavaron los cañones restantes y los arrojaron bateria abajo.  

El 29 por la mañana al hacer reconocimiento del puerto y el fuerte, determinaron que los ingleses se habían llevado la fragata y una goleta dinamarquesa. El teniente a guerra le envió una misiva al gobernador informando sobre lo acontecido. En la misma, el teniente a guerra alega que los cañones del fuerte fueron clavados prematuramente por los soldados del fuerte debido a su descuido. Informó que se cree que los ingleses vinieron al Puerto Real por el matriculado que estuvo a bordo con los ingleses que le informó sobre la situación del fuerte. El teniente a guerra arrestó a toda la guardia para indagar sobre el suceso. El capitán del puerto y fuerte, don Salvador Berenguer, también envió una carta al gobernador para describir los eventos desde su perspectiva. 

Este es un evento muy interesante en la historia de Cabo Rojo y podemos aprender un poco más del carácter de los los funcionarios y soldados en el Puerto Real a finales del siglo XVIII. Lamentablemente no tenemos más nombres sobre los soldados y vecinos caborrojeños que participaron en este evento. Pero he encontrado una persona que falleció a consecuencia de un balazo durante el ataque del 29 de marzo. Este se llamaba Francisco José Solano y era natural de aguadilla. Francisco José tenia aproximadamente 36 años, falleció el 29 de marzo de 1799, y estaba casado con Juana Peña. En cuanto a la guerra entre España y Gran Bretaña, esta finalizó en 1802 con la firma del Tratado de Amiens

Bibliografía

Archivo General de Puerto Rico, Fondo de Gobernadores Españoles, Municipalidades, Cabo Rojo, Caja 416 - Carta del teniente a guerra don Pablo Antonio Gordon al gobernador fechada 30 de marzo de 1799; Carta de don Salvador Berenguer al gobernador fechada 3 de abril de 1799.

Ramos Ramírez de Arellano, Antonio. Notas Históricas Sobre Cabo Rojo (2014) (Lexington: CreateSpace, 2015), 48-59.

  1. De acuerdo a Antonio Ramos Ramírez de Arellano el fuertecito /batería era llamado Reina María Luisa de Parma. No es el mismo de la ilustración arriba. Este fue construido para reemplazar el fuertecito/batería Reina María Luisa de Parma. 
  2. Don Salvador Berenguer era natural de Cataluña. Nació aproximadamente en 1744 y fue capitán del fuerte de Lamela en 1799, Regidor 6to en 1812, Regidor en 1814 y alcalde ordinario de Cabo Rojo en 1820. Estuvo casado con Micaela Rodríguez y no tuvieron hijos. Falleció de 77 años de edad en Cabo Rojo el 24 de abril de 1821.
  3. Don José Mendoza era natural de la Villa de Arez en Galicia. Para 1812 aparece como capitán del puerto y subdelegado de la marina [Archivo General de Puerto Rico, Fondo Gobernadores Españoles, Goletas 1803-24, Caja 276]. Estuvo casado con doña Tomasa de Jesús Hernández. Es el tronco y ancestro de la mayoría de los Mendoza en Cabo Rojo. 
    Firma Jose Mendoza Cabo Rojo
    Firma de don José Mendoza

  4. Manuel Toledo, estuvo casado con Micaela Vélez y vivían en Pedernales. [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro segundo de defunciones, folio 31. Partida de defunción de su hija Juana.]
  5. Don Pablo Antonio Gordon, teniente a guerra de Cabo Rojo, estaba casado con Bernardina Bisoso. [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro segundo de defunciones, folio 97. Partida de defunción de su hijo Cándido; Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro cuarto de bautismos, folios 195 y 304. Partidas de bautismos de sus hijos Cándido y María de la O].
  6. Don Cayetano del Castillo, se casó en Cabo Rojo el 28 de mayo de 1790, con Maria Monserrate Irizarry [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro primero de matrimonio, folio 16].

jueves, 31 de diciembre de 2020

Curas de la Parroquia San Miguel Arcángel de Cabo Rojo (1814-1824)

Por César A. Zapata Lozada

A continuation los curas de la Parroquia San Miguel Arcángel de Cabo Rojo desde 1814-1824:

  1. Juan Fons – Era el cura rector de la parroquia. Aparece en el libro décimo de bautismos en las primeras nueve entradas, siendo la última el 12 de junio de 1814. Era natural del pueblo de Vendrell en Tarragona, Cataluña. Era hijo de Isidro y María Manyel. En Octubre de 1815 solicitó permiso para quedarse unos meses más en Vendrell por motivo de enfermedad, lo que explica que su última entrada en el libro de bautismo fuera en junio de 1814. [1]
  2. Antonio Vélez – Nació aproximadamente en 1780 en San Juan y era hijo de don Alonso Vélez, capitán de las milicias disciplinadas de Puerto Rico y doña Faustina Candelaria de Matos. Fue cura en la parroquia del Patriarca San José de Peñuelas y cura teniente de la parroquia en Sabana Grande antes del 1814.[2] También fue cura tentiente en la parroquia San Germán Auxerre de San Germán. En el libro décimo de bautismos de Cabo Rojo aparece don Antonio Vélez el 19 de junio de 1814, como cura ecónomo de la parroquia, lo que indica que el cura Juan Fons probablemente ya no estaba fungiendo como cura párroco de la parroquia para esa fecha. La última entrada en que don Antonio Vélez aparece como cura ecónomo es la del 24 de mayo de 1818, y para el 17 de julio 1818, aparece por primera vez como cura rector de la parroquia.[3] Falleció en Cabo Rojo el 7 de septiembre de 1843.[APSMACR, LD11, F96v]
  3. Fr. Bernardo de Cádiz – Era presbítero del Sagrado Orden de Capuchinos y cura teniente de la parroquia. Aparece en los libros parroquiales al principio de 1817 hasta abril de 1821.
  4. José Vicente del Toro – Clérigo domiciliario del obispado. Era hijo de don Manuel del Toro y doña Rosa de Lugo.[4] Nació en Cabo Rojo el primero de septiembre de 1793. [5] El presbítero José Vicente del Toro estuvo activo en la vida del pueblo. En agosto de 1820, propone al cabildo que se establezca una escuela de primeras letras en Cabo Rojo para que se enseñe aritmética, gramática castellana y latina, y lógica. Él se ofrece a ser el maestro si no se encuentra a alguien para que enseñe. Esto demuestra que el presbítero José Vicente debía tener alguna educación formal. Era una persona con buenos medios económicos, ya que el cabildo le compró su casa para construir la Casa Alcaldía en 1826. La casa estaba valorada en 3,243 pesos, una cantidad muy alta en esa época.[6] Quiero destacar que José Vicente aparentemente tuvo una educación formal lo cual probablemente le ayudó a obtener una posición de cura en el obispado. Esto le aseguró una larga carrera con un buen salario.[7] 
    Firma del Presbítero don Juan Vicente del Toro Lugo

  5. Fr. Rafael de la Concepción – Era presbítero regular del Orden Reformado de Nuestra Señora del Carmen y cura teniente de la parroquia. Aparece por primera vez en el libro décimo de bautismos el 27 de septiembre de 1814, y la última vez fue el 6 de julio de 1816.[8]
  6. Joaquín Pastrana – Fue cura teniente por corto tiempo y aparece administrando el bautismo en tres entradas, del 7 de septiembre de 1816, hasta el 23 de septiembre de 1816.
  7. Antonio Alemán – Fue predicador jubilado del Orden de Nuestro Señor Padre San Francisco. También fue cura teniente por corto tiempo y aparece administrando el bautismo en tres entradas, del 20 de noviembre de 1816, al 29 de noviembre de 1816.
  8. Fr. Francisco María del Carmelo – Administró un (0.1%) bautismo, el 2 de diciembre de 1816. Fue presbítero regular del Orden Reformado de Nuestra Señora del Carmen y cura teniente de la Villa de San Germán.
  9. Julián de Aponte – Don Julián era el cura teniente de la parroquia. Su primer bautismo fue el 27 de diciembre de 1821 y el último fue el 25 de abril de 1824. Al parecer sustituye a Fr. Bernardo de Cádiz como cura teniente de la parroquia. 
  10. José María Bermúdez – Comienza a aparecer en el libro de undécimo de bautismos el 15 de enero de 1824. Aparece en los bautismos “con licencia del cura párroco.”
  11. Justo Jiménez – Era cura teniente de la parroquia. Su primer bautismo en el libro undécimo es el 7 de junio de 1824. Al parecer, sustituye a Julián de Aponte como cura teniente de la parroquia en junio de 1824. 
  12. Juan José Martínez de Fuentes – Cura párroco del Pueblo de los Guallos en Costa Firme y emigrado a Puerto Rico con el oficio de cura teniente de la parroquia de San Miguel de Cabo Rojo. Comienza a administrar bautismos el 18 de agosto de 1821 hasta el 8 de agosto de 1822. 
  13. Manuel de Angulo – Era cura teniente de la parroquia. Último bautismo fue 20 junio 1821.
  14. Leonardo de Lugo – Era cura domiciliario del obispado. 
  15. Francisco Antonio Soltero – Aparece una vez en un acta de bautismo. 
  16. Francisco de Muesas – Aparece una vez en un acta de bautismo. 
Bibliografía:

[1] Estela Cifre de LoubrielLa Formación del Pueblo Puertorriqueño, La Contribución de los Catalanes, Baleáricos, y Valencianos (San Juan: Instituto de Cultura de Puerto Rico, 1975), 178.
[2] “Notas Genealógicas de Sabana Grande,” Boletín de la Academia Puertorriqueña de la Historia 7, Núm. 25 (enero 1981): 72.
[4] APSMACR, L10B, F71. Bautismo de Lorenza del Toro Irizarry, hija de Juan Francisco del Toro y María del Carmen Irizarry, menciona que el clérigo Juan Vicente del Toro era hijo de Manuel del Toro.
[5] APSMACR, L4B, F131. 
[6] Antonio Ramos Ramírez de Arellano, Úrsula Acosta, y Sifredo Lugo ToroCabo Rojo: Notas para su Historia (San Juan: Comité Historia de los Pueblos, 1985), 83.
[7] David M. Stark, “A Professionalizing Priesthood: The Cathedral Chapter of San Juan, Puerto Rico (1650-1700),” The Catholic Historical Review 104, No. 3 (Summer 2018): 462.


viernes, 30 de octubre de 2020

Mi abuelo Ángel Oscar Lozada Torres ante la insurrección nacionalista de 1950

Por César A. Zapata Lozada

No voy a entrar en detalles históricos o causales sobre la insurrección nacionalista de 1950, ni pretendo juzgar las acciones de las personas envueltas en el movimiento nacionalista ni del gobierno de Puerto Rico. Solo quiero presentar como este evento de la historia de Puerto Rico se entrelaza con la vida de mi abuelo, Ángel Oscar Lozada Torres. Mi abuelo nació en Cabo Rojo el 27 de febrero de 1922, y era hijo de Gregorio Ismael Lozada Torres y Dolores Eulogia Torres Pérez.[1] Se casó en Cabo Rojo el 10 de julio de 1940, con mi abuela, Luz Elia Torres Pabón, hija de Pedro Rufino Torres Ramírez (de Arellano) e Isabel Cirila Pabón Silva.[2]

Policia Angel Oscar Lozada Torres
Ángel Oscar Lozada Torres, Placa #90
No se cuando mi abuelo se integró a la Policía Insular, pero aparentemente siguió los pasos de sus tíos Fernando Americo Lozada Torres y Ambrosio Lozada Torres quienes también eran policías. Mi abuelo era policía durante un tiempo tumultuoso en Puerto Rico. El movimiento nacionalista bajo el liderato de Pedro Albizu Campos planificaba el derrocamiento del gobierno de Puerto Rico y estos esfuerzos culminaron en la insurrección nacionalista del 30 de octubre de 1950. Esta insurrección se llevó a cabo en varios pueblos de la isla. 

En Mayagüez el plan era atacar alrededor del mediodía el cuartel de la policía, capturar los policías y tomar las armas. Los nacionalistas se dividieron en varios comandos para llevar a cabo las acciones asignadas. Uno de los comandos estaba formado por José Antonio Vélez (teniente de cadetes), Eladio Sotomayor Cancel, Ezequiel Lugo Morales, Pedro Taforó Martínez, y Reinaldo Trilla Martínez, y tenían la misión de volar el cuartel de la policía de Mayagüez alrededor del mediodía. No se pudo dar el ataque alrededor del mediodía porque la policía estaba alerta y no existía el factor sorpresa para el ataque. Debido a esto, decidieron atacar el cuartel de la playa de Mayagüez a otra hora. Cerca de la medianoche el comando nacionalista salió a atacar el cuartel de la playa. 

El automóvil del comando nacionalista iba por la calle San Juan del barrio Dulces Labios de Mayagüez y al llegar a la intersección con la calle Echague, pasó una patrulla de la policía que los vió y retrocedió. En ese instante Reinaldo Trilla Martínez salió del automóvil, se tiró sobre la calle y comenzó a dispararle a la patrulla. Mi abuelo estaba conduciendo la patrulla y estaba en compañía del teniente Francisco Rivera Hernández y del detective Arnaldo Bruckman Toro.[2] Ezequiel Lugo Morales se apostó en la esquina diagonal boca abajo disparando hacia la patrulla, y Pedro Taforó Martínez se escondió detrás de una verja de zinc para tratar de encender unas bombas de dinamita. Al acabarse el tiroteo debido a que se usaron todas las municiones y los policías dentro del automóvil estaban heridos, Taforó Martínez logró encender una de las bombas y lanzarla, la cual cayó debajo del tren delantero del automóvil.[4] 

Durante este encuentro, mi abuelo resultó herido de bala en el antebrazo derecho, muslo derecho, y hombro izquierdo. En estas condiciones, recogió al teniente Rivera Hernández que estaba herido en la calle y condujo hasta el Hospital Municipal de Mayagüez.[5] Del comando nacionalista, solamente Eladio Sotomayor Cancel tuvo una leve herida en la rodilla y escaparon al monte donde se unieron a otros comandos revolucionarios. Al otro día fueron arrestados por la Guardia Nacional.[6]

La historia no termina aquí. Mi abuelo estuvo recluido por un tiempo en la Clinica Pereira Leal en Santurce para recuperarse de sus heridas. Mis abuelos me contaron que el gobernador Luis Muñoz Marín se apareció en su cuarto a ofrecerles ayuda, diciéndoles que no tuvieran reparos en pedir su ayuda para cualquier cosa que necesitaran. Durante su estadía en la clínica recibió una carta del gobernador agradeciendo su servicio al pueblo de Puerto Rico.

Carta Oscar Angel Lozada Torres Luis Muñoz Marín
Carta del gobernador Luis Muñoz Marín a mi abuelo Ángel Oscar Lozada Torres

Mi abuelo también recibió el 28 de mayo de 1951, la Medalla de Oro de parte del gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín, por su "conducta excepcionalmente meritoria en el desempeño de servicios sobresalientes." 

Proclama Medalla Oro Angel Oscar Lozada Torres
Proclama Medalla de Oro para el guardia Ángel Oscar Lozada Torres

Certificado Medalla de Oro Angel Oscar Lozada Torres
Certificado Medalla de Oro Guardia Ángel Oscar Lozada Torres

Conclusión

Para entender la vida de nuestros nuestros familiares y antepasados es indispensable entender la época en que vivieron y poner sus acciones en el contexto de su tiempo. Mi abuelo se encontró en la coyuntura histórica de Puerto Rico y de la profesión que escogió. En momentos difíciles, especialmente en momentos de vida y muerte, el carácter de las personas se hacen evidentes. De esta manera, mi abuelo demostró su carácter de héroe al repeler el ataque a tiros, prevenir el ataque al cuartel de Mayagüez, y estando herido, rescatar sus compañeros. 

Policia Angel Oscar Lozada Torres
Mi abuelo, Policía Insular Ángel Oscar Lozada Torres

Bibliografía

  1. Registro Civil de Puerto Rico, Libro Nacimientos Cabo Rojo 1917-1922, folio 71.
  2. Arnaldo Bruckman Toro era de Cabo Rojo. Nació el 22 de mayo de 1913 y falleció el 13 de septiembre de 1990. Estaba casado con María Monserrate Ortiz Ayala. Era hijo de Leocadio Bruckman y Hortencia Toro. Registro Civil de Puerto Rico, Libro Defunciones Mayagüez 1990-1993.
  3. Registro Civil de Puerto Rico, Libro Matrimonios Cabo Rojo Número 11, folio 148.
  4. Miñi Seijo Bruno, La Insurrección Nacionalista en Puerto Rico - 1950 (San Juan: Editorial Edil, 1997), 203-207.
  5. Proclamación para Medalla de Oro dada a mi abuelo Ángel Oscar Lozada Torres y firmada por el gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín, fechada 28 de mayo de 1951.
  6. Miñi Seijo Bruno, La Insurrección Nacionalista en Puerto Rico - 1950 (San Juan: Editorial Edil, 1997), 203-207.




jueves, 3 de septiembre de 2020

Don Bernardo Pabón Dávila (c. 1763 - 1839)

Por César A. Zapata Lozada

Firma Bernardo Pabon Davila Cabo Rojo
Firma de don Bernardo Pabón Dávila (1821)
Don Bernardo Pabón Dávila fue un personaje muy interesante en el suroeste de Puerto Rico, especialmente en los pueblos de San Germán, Lajas, y Cabo Rojo. Proviene de la familia Pabón Dávila, que era una de las familias más prominentes en el área suroeste durante los siglos XVIII y XIX. 

Fue Alcalde de San Germán en 1811 y 1828. También fue Regidor representando a un barrio de Lajas en 1820. Fue Alcalde de Cabo Rojo en 1822-1823 y al tomar posesión de su cargo como alcalde de Cabo Rojo el 3 de enero de 1822, don Bernardo le escribe al gobernador diciendo que es español, favorece la constitución y que aspira a ser útil a la nación que tiene la gloria de defender. Estas palabras son muy interesantes ya que don Bernardo había sido acusado en 1811 de decir que era la cabeza de una revolución contra España que se estaba fraguando en San Germán.[1] 

Familia de Bernardo Pabón Dávila y Micaela Sepúlveda


Era hijo de don Juan Pabón Dávila y doña Micaela Sepúlveda. Se casó en Cabo Rojo el 23 de noviembre de 1790, con doña Luisa Pagán Ramírez de Arellano y tuvieron siete hijos:

  1. Juan Antonio, nació en Cabo Rojo el 22 de diciembre de 1793, y sus padrinos fueron don Roque Pagán y María Pagán.[7] Se casó en Cabo Rojo el 21 de agosto de 1816, con María Rita Silvestrí Rivera, hija de Antonio Silvestrí, natural de Córcega, y de María Francisca de Rivera.[8] José Antonio queda viudo y se casa en segundas nupcias en Cabo Rojo el 7 de noviembre de 1838, con María Josefa Irizarry del Toro, hija de José Manuel Irizarry y María Antonia del Toro.[9] 
  2. Maria Antonia, se casó en Cabo Rojo el 6 de julio de 1815, con Pedro Ángel Ramírez de Arellano, hijo de Ramón Ramírez de Arellano y Rosa María Quiñones. Tenían un cuarto grado de consanguinidad.[10]
  3. Florencio, nació en Cabo Rojo el 13 de marzo de 1796, y sus padrinos fueron Fernando Rivera y María de Torres.[11] Se casó en Cabo Rojo el 24 de enero de 1824, con Juana de la Cruz Irizarry de la Seda, hija de José Manuel Irizarry y Rosalía de la Seda.[12] Florencio fue propietario de sobre 700 cuerdas de tierra en los barrios de Pedernales y los Llanos.[13] Tuvo por lo menos 10 esclavos, llamados: Eladia, Juana María, Petrona, Juan Inocencio, María, Loreta, Ramón Inocencio, Francisco, y Vicente.[14]
  4. Maria Belén, se casó en Cabo Rojo el 8 de febrero de 1823, con Mariano Pabón Dávila del Toro, hijo de Pedro Pabón Dávila y Rosa del Toro, tenían un segundo grado de consanguinidad.[15] 
  5. José María, nació en Cabo Rojo el 3 de octubre de 1800, y sus padrinos Manuel del Toro y Rosa de Lugo.[16] Se casó en Cabo Rojo el 23 de octubre de 1822, con María Inés Irizarry del Toro, hija de José Manuel Irizarry y Antonia María del Toro. Tenían un cuarto grado de consanguinidad.[17]
  6. María de Jesús, se casó en Lajas el 28 de julio de 1827, con Bernardo Quiñones Pabón, hijo de José María Quiñones y Juana Pabón Dávila. Tenían un segundo con tercero grado de consanguinidad.[18] 
  7. María Dolores, se casó en Lajas el primero de diciembre de 1827, con José Cipriano Ramírez Quiñones, de San Germán, hijo de Ramón Ramírez de Arellano y Rosa María Quiñones. Fueron dispensados con un parentesco de tercero con cuarto grado de consanguinidad en linea transversal desigual.[19] 

Familia de Bernardo Pabón Dávila y María Juana Silvestrí Rivera


Don Bernardo se casa en segundas nupcias en Cabo Rojo el 16 de septiembre de 1812, con Maria Juana Silvestrí Rivera[20] y tuvieron siete hijos llamados: 
  1. María del Carmen, nació en Cabo Rojo el 19 de agosto de 1814, y sus padrinos fueron José Carlos y María Monserrate Camacho.[21] Se casó en Lajas el 18 de enero de 1837, con José Antonio Ortíz de Peña Quiñones, hijo de José Ortíz de Peña y Ana Joaquina Quiñones. Tenían un cuarto con quinto grado de consanguinidad.[22]
  2. María Ramona, nació en Cabo Rojo el 10 de abril de 1817, y sus padrinos fueron José Mendoza y Tomasa Hernández.[23] Se casó en Lajas el 12 de marzo de 1840, con José Dolores del Toro del Toro, hijo de Antonio de Toro y María del Toro.[24] 
  3. Micaela, se casó en Lajas el 21 de agosto de 1839, con José Monserrate Sepúlveda Martínez, hijo de Joaquín Sepúlveda y María Martínez. Dispensados en un impedimento de 4to grado y otro de 4to con 5to grados de consanguinidad.[25]
  4. Ignacia, se casó en Lajas el 27 de junio de 1845, con Martín Collado Morales, hijo de Toribio Collado y María Morales.[26] 
  5. María Higinia, nació en Lajas el 14 de enero de 1824, sus padrinos fueron Esteban Vilanova y María del Carmen Quiñones.[27]
  6. Braulio, nació en Lajas el 8 de marzo de 1826, sus padrinos fueron Isidoro Ávila y María Petrona Nazario.[28]
  7. Rosa, nació en Lajas el 30 de agosto de 1828, sus padrinos fueron Juan de Montalvo y Teodora Jacome.[29] 
  8. Bernardo, fue confirmado en San Germán en 1848.[30]
Don Bernardo falleció en Lajas el 3 de marzo de 1839.[31]

Bibliografía:

  1. Ramos Ramírez de Arellano, Antonio, Úrsula Acosta, y Sifredo Lugo Toro. Cabo Rojo: Notas para su Historia (San Juan: Comité Historia de los Pueblos, 1985), 66.
  2. Tió, Aurelio. "La Conspiración de San Germán del año 1809," Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña 6, Núm. 19: 6-14.
  3. Archivo Histórico Municipal de San Germán, Libro de Actas núm. 3 (1814-1823). Acta del 21 de febrero de 1820, folio 5v. 
  4. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro primero de matrimonios, folio 20v y libro segundo de matrimonios, folio 112.
  5. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro cuarto y quinto de bautismos. 
  6. Archivo Parroquial Nuestra Señora la Candelaria de Lajas, Libro primero de bautismos. 
  7. Archivo Parroquial San Miguel de Arcángel de Cabo Rojo, Libro cuarto de bautismos, folio 147. 
  8. Ibid. Libro tercero de matrimonios, folio 38. 
  9. Ibid. Libro quinto de matrimonios, folio 56.
  10. Ibid. Libro tercero de matrimonios, folio 20. 
  11. Ibid. Libro cuarto de bautismos, folio 270.
  12. Ibid. Libro cuarto de matrimonios, folio 116v. 
  13. Archivo General de Puerto Rico, Fondos de Gobernadores Españoles; Obras Públicas.
  14. Archivo General Puerto Rico, Fondo Gobernadores Españoles, Caja 418, Padron Esclavos 1869, No. 604-609.
  15. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro cuarto de matrimonios, folio 100v. 
  16. Ibid. Libro quinto de bautismos, folio 77. 
  17. Ibid. Libro cuarto de matrimonios, folio 91v. 
  18. Archivo Parroquial Nuestra Señora Candelaria de Lajas, Libro primero de matrimonios, folio 27v. 
  19. Ibid. folio 28.
  20. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro primero de matrimonios, folio 20v. 
  21. Ibid. Libro décimo de bautismos, folio 7v. 
  22. Archivo Parroquial Nuestra Señora Candelaria de Lajas, Libro primero de matrimonios, folio 68v.
  23. Archivo Parroquial San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, Libro décimo de bautismos, folio 87v.
  24. Archivo Parroquial Nuestra Señora Candelaria de Lajas, Libro primero de matrimonios, folio 80v.
  25. Ibid. folio 78v.
  26. Ibid. folio 98.
  27. Archivo Parroquial Nuestra Señora Candelaria de Lajas, Libro primero de bautismos.
  28. Ibid.
  29. Ibid. 
  30. Libro Confirmaciones de San German 1829-1848, F160v, num 3525. 
  31. Archivo Parroquial Nuestra Señora Candelaria de Lajas, Libro tercero de defunciones, folio 4v. Muchas gracias a Yuri Rojas por compartir este dato. 

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