Actualizado: 26 de noviembre de 2022.
En 1796, España, con el apoyo de Francia, comenzaron una guerra con Gran Bretaña llamada la guerra anglo-española (1796–1802). En 1797 Gran Bretaña envió una escuadra al Caribe con el propósito de invadir a Trinidad y Puerto Rico. El 18 de febrero de 1797 una flota de 18 barcos bajo el comando de Sir Ralph Abercromby invadieron la isla de Trinidad y luego de varios días el gobernador español don José María Chacón rindió la isla a Abercromby. Los ingleses entonces siguieron hacia Puerto Rico y el 17 y 18 de abril de 1797, Sir Ralph Abercromby comenzó el ataque a la Plaza de Puerto Rico. El ataque fue resistido y los Ingleses se retiraron. Por los próximos años los Ingleses continuaron sus ataques a las colonias españolas y el pueblo de Cabo Rojo no estuvo inmune a estos ataques.
El 24 de marzo de 1799, se encontraban en el puerto la fragata el Presidente, siendo su capitan don Bartolome Marco, la goleta la Concepción y otros buques. El martes 26 de marzo, el capitán del puerto y el fuerte de lamela[1], don Salvador Berenguer[2], notifica que se había avistado una fragata, un bergantín, y un cúter o corbeta (un barco más pequeño que el bergantín) de 16 cañones. Se unieron al teniente a guerra de Cabo Rojo en espera de algún ataque pero pasaron la noche sin ninguna novedad. A las ocho de la mañana del 27 de marzo entraron al puerto dos lanchas de la corbeta y se dispararon tres cañonazos de la batería del puerto y tres o cuatro de la fragata el Presidente, lo que hizo que las lanchas retrocedieran. Esa noche se hizo guardia otra vez, pero esta vez sin asistencia del teniente a guerra.
Torreón para proteger el Puerto Real. Este dibujo es de aproximadamente 1820. No estaba construido cuando sucedió esta batalla. AGPR, FGE, Caja 417. |
El jueves 28 de marzo se verificó que el matriculado Andrés de Quiñones con sus dos hijos estaban a bordo de la corbeta y le había informado a los ingleses sobre las pocas fuerzas disponibles en el fuerte. No se sabía si estaban en la corbeta como prisioneros o voluntariamente. El mismo día los de la fragata el Presidente pusieron dos cañones en la punta de Tomás Vélez (la punta Tomás Vélez es actualmente conocida como punta lamela). La corbeta venía costeando con dos botes en la proa para entrar al puerto, pero siguieron hasta alcanzar a la fragata como a las doce del día. Comenzaron a disparar los cañones de la punta y de la fragata contra la corbeta, pero tuvieron que abandonar la fragata y su posición en tierra porque el número de los ingleses que desembarcaron era mucho mayor que ellos y ya habían perdido a un hombre y tenían a dos heridos. Se retiraron hacia el fuerte y dispararon tres o cuatro cañonazos. Por su mandato, don José Mendoza[3] clavó (operación de inutilizar los cañones introduciendo un clavo por el fogón de la pieza de artillería) dos cañones y Manuel Toledo[4] el otro cañon.
Como a eso de las una de la tarde don Pablo Antonio Gordon[5], teniente a guerra de Cabo Rojo, estaba almorzando cuando escucho un tiro de cañón que estimo ser del fuerte de lamela. Sin terminar su almuerzo, prontamente se montó a caballo y se dirigió al fuerte de lamela para averiguar sobre el motivo del cañonazo. A mitad del camino se encontró un soldado que le informó que el fuerte estaba siendo atacado y que cuatro lanchas salieron de los barcos que estaban fondeados en el Puerto Real.
Firma del teniente a guerra de Cabo Rojo en 1799, don Pablo Antonio Gordon |
Al encontrarse con el capitán del puerto y fuerte, don Salvador Berenguer y sus doce hombres, se encontraron los tres cañones clavados. Procedieron a tratar de habilitarlos pero solamente pudieron habilitar uno, el cual usaron para atacar la corbeta y estuvieron en combate por tres horas.
Firma de don Salvador Berenguer, capitán del Puerto Real - 1799 |
Como a las cuatro de la tarde desembarcaron tres lanchas con una compañía de como ochenta soldados y a pesar de la resistencia de los soldados caborrojeños tomaron el costado izquierdo lo que hizo que tuvieran que retirarse por falta de fusiles para repelerlos. Los ingleses tomaron algunos cañones los cuales arrojaron bateria abajo y clavaron a otro cañón chico.
Entonces llegó don Cayetano del Castillo[6] con algunos matriculados y pudieron ganar otra vez la bateria y poner un cañón grande en la batería, La batalla continuó hasta las cinco y media. Pero los ingleses volvieron a ganar terreno y tomaron otra vez el costado izquierdo y los soldados caborrojeños tuvieron que volver a abandonar su posición en la batería y los ingleses clavaron los cañones restantes y los arrojaron bateria abajo.
El 29 por la mañana al hacer reconocimiento del puerto y el fuerte, determinaron que los ingleses se habían llevado la fragata y una goleta dinamarquesa. El teniente a guerra le envió una misiva al gobernador informando sobre lo acontecido. En la misma, el teniente a guerra alega que los cañones del fuerte fueron clavados prematuramente por los soldados del fuerte debido a su descuido. Informó que se cree que los ingleses vinieron al Puerto Real por el matriculado que estuvo a bordo con los ingleses que le informó sobre la situación del fuerte. El teniente a guerra arrestó a toda la guardia para indagar sobre el suceso. El capitán del puerto y fuerte, don Salvador Berenguer, también envió una carta al gobernador para describir los eventos desde su perspectiva.
Este es un evento muy interesante en la historia de Cabo Rojo y podemos aprender un poco más del carácter de los los funcionarios y soldados en el Puerto Real a finales del siglo XVIII. Lamentablemente no tenemos más nombres sobre los soldados y vecinos caborrojeños que participaron en este evento. Pero he encontrado una persona que falleció a consecuencia de un balazo durante el ataque del 29 de marzo. Este se llamaba Francisco José Solano y era natural de aguadilla. Francisco José tenia aproximadamente 36 años, falleció el 29 de marzo de 1799, y estaba casado con Juana Peña. En cuanto a la guerra entre España y Gran Bretaña, esta finalizó en 1802 con la firma del Tratado de Amiens.
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Bibliografía
Archivo General de Puerto Rico, Fondo de Gobernadores Españoles, Municipalidades, Cabo Rojo, Caja 416 - Carta del teniente a guerra don Pablo Antonio Gordon al gobernador fechada 30 de marzo de 1799; Carta de don Salvador Berenguer al gobernador fechada 3 de abril de 1799.
Ramos Ramírez de Arellano, Antonio. Notas Históricas Sobre Cabo Rojo (2014) (Lexington: CreateSpace, 2015), 48-59.
- De acuerdo a Antonio Ramos Ramírez de Arellano el fuertecito /batería era llamado Reina María Luisa de Parma. No es el mismo de la ilustración arriba. Este fue construido para reemplazar el fuertecito/batería Reina María Luisa de Parma.
- Don Salvador Berenguer era natural de Cataluña. Nació aproximadamente en 1744 y fue capitán del fuerte de Lamela en 1799, Regidor 6to en 1812, Regidor en 1814 y alcalde ordinario de Cabo Rojo en 1820. Estuvo casado con Micaela Rodríguez y no tuvieron hijos. Falleció de 77 años de edad en Cabo Rojo el 24 de abril de 1821.
- Don José Mendoza era natural de la Villa de Arez en Galicia. Para 1812 aparece como capitán del puerto y subdelegado de la marina [Archivo General de Puerto Rico, Fondo Gobernadores Españoles, Goletas 1803-24, Caja 276]. Estuvo casado con doña Tomasa de Jesús Hernández. Es el tronco y ancestro de la mayoría de los Mendoza en Cabo Rojo.
Firma de don José Mendoza - Manuel Toledo, estuvo casado con Micaela Vélez y vivían en Pedernales. [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro segundo de defunciones, folio 31. Partida de defunción de su hija Juana.]
- Don Pablo Antonio Gordon, teniente a guerra de Cabo Rojo, estaba casado con Bernardina Bisoso. [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro segundo de defunciones, folio 97. Partida de defunción de su hijo Cándido; Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro cuarto de bautismos, folios 195 y 304. Partidas de bautismos de sus hijos Cándido y María de la O].
- Don Cayetano del Castillo, se casó en Cabo Rojo el 28 de mayo de 1790, con Maria Monserrate Irizarry [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro primero de matrimonio, folio 16].
Ojalá hubieran ganado los ingleses y hoy seríamos un país independiente, libre y soberano.
ResponderBorrarNo!
BorrarInteresante relato...
ResponderBorrarAprendo mucho con sus "blogs". Gracias!!
ResponderBorrarExcelente relato histórico.
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