Mostrando las entradas con la etiqueta de la Torre. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta de la Torre. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de diciembre de 2025

Sangre y Linaje: Limpieza de Sangre de María de la O Soltero (1841)

 Por: César A. Zapata Lozada

En la genealogía puertorriqueña a menudo nos encontramos con los mismos apellidos entrelazándose una y otra vez. Estos matrimonios de carácter endogámico, frecuentes en las élites sociales en Puerto Rico, respondían a estrategias de preservación de riquezas y consolidación de redes de poder. Su objetivo era mantener la riqueza concentrada en un reducido grupo de familias y, a la vez, reforzar la idea de “pureza” racial que prevalecía en los discursos sociales de la época.

Aquí analizamos un documento fascinante hallado en el Archivo General de Puerto Rico (Fondo de la Serie Civil, Juzgado de San Germán, Caja 43). Se trata del expediente de Limpieza de Sangre de María de la O Soltero, instruido entre 1841 y 1842. Este legajo no solo nos regala un árbol genealógico, sino que nos abre una ventana a la mentalidad social de nuestros antepasados en San Germán, Cabo Rojo y Sabana Grande.

¿Qué era la “Limpieza de Sangre”?

Antes de entrar en los detalles de la familia Soltero, es vital entender su contexto. En la España colonial y sus territorios, la “Limpieza de Sangre” era un mecanismo legal y social. No se trataba solo de “raza” en el sentido moderno; era una certificación de que una persona no tenía antecedentes de “mala raza” (que en la época incluía a moros, judíos, herejes o penitenciados por la Inquisición) ni mezcla con “mulatos o indios”.

Para las familias de élite, probar esto era indispensable para acceder a cargos públicos, entrar al sacerdocio, o contraer matrimonios estratégicos. En el caso de María de la O, su madre, ya viuda, buscaba acreditar la “pureza de sangre, honestidad y buenas costumbres” de su hija ante la ley para proceder con su matrimonio.

El proceso comenzó en 1841, cuando la madre de María de la O, Doña María del Carmen Segarra, buscaba acreditar la pureza de sangre y honestidad de su hija. Esta tenía que presentar la información a un sindico para que este emitiera su opinión para luego entregar los documentos ante el señor juez letrado de primera instancia del distrito para su aprobación.

El Expediente

El expediente creado para esta "limpieza de sangre" es una joya, no solo porque incluye detalles genealógicos, sino porque también une a tres pueblos del suroeste. La protagonista, María de la O Soltero, fue bautizada en Sabana Grande, pero sus raíces se extienden hacia Cabo Rojo y San Germán. 

El expediente buscaba impresionar al juez, y para ello, se presenta su genealogía y parientes con cargos de poder e influencia en la región. Para presentar esta información, el expediente incluyó partidas parroquiales certificadas por los parrocos y testigos para confirmar su linaje y “pureza de sangre”. Estos testigos no eran ciudadanos aleatorios; eran capitanes, regidores, y parientes estratégicos de San Germán y Cabo Rojo.

Su Genealogía


El expediente presentó los siguientes datos corrroborados con partidas sacramentales certificadas.
  • Don Mauricio Soltero y Doña María del Carmen Segarra, padres de María de la O, contrajeron matrimonio en Cabo Rojo el 20 de septiembre de 1809. Tenían un tercero con cuarto y un cuarto grado de consanguinidad. 
  • María de la O, fue bautizada en Sabana Grande el 4 de febrero de 1823. Sus padrinos fueron figuras de alto perfil: el capitán de caballería Don Vicente Dávila y Doña María Belén de la Torre, vecinos de la villa de San Germán.
  • Don Mauricio falleció a la edad de 35 años en Sabana Grande el 29 de septiembre de 1824. Su estatus social quedó reflejado incluso en su muerte; fue enterrado en el “Tramo primero” y se pagaron “oficios de entierro doble”, un lujo reservado para las familias pudientes.

Podemos ver que aunque Don Mauricio y Doña María del Carmen se casaron en Cabo Rojo, estos se mudaron a Sabana Grande. Vemos también en el matrimonio de Don Mauricio y Doña María del Carmen que tenían un tercero con cuarto y un cuarto grado de consanguinidad. Esto es porque la madre de Don Mauricio era Doña María Manuela Segarra. Por lo tanto ambos, Doña María del Carmen y Don Mauricio, procedían de una de las familias más antiguas y prominentes de Cabo Rojo, los Segarra.

Aquí desglosamos la genealogía de María de la O según los testigos y partidas presentadas:
  • Padres: Don Mauricio Soltero y Doña María del Carmen Segarra. 
  • Abuelos Paternos: Don Francisco Soltero, natural de la ciudad de Cádiz, España y Doña María Manuela Segarra, natural de Cabo Rojo.
  • Abuelos Maternos: Don Ramón Segarra y Doña María Trinidad García, ambos naturales de Cabo Rojo.

Testigos del Linaje e información proveída

Para probar la "limpieza de sangre" de la joven María de la O, no bastaban los papeles, también se necesitaba la validación social. Su madre presentó a cinco testigos clave, cuyas declaraciones nos ofrecen información sobre el estatus de "blancos y distinguidos" de estas familias. También afirman repetidamente que estas familias eran tenidas por "principales, exentas de mezcla racial y dedicadas a oficios honoríficos". Los testigos debian constestar las siguientes preguntas:

  1. De que conocen a María de la O y sus legitimos padres, y si le aplican las generales de la ley (si tenían parentescos).
  2. Que digan que Maria de la O era hija legitima de Doña María del Carmen Segarra y procedía del legítimo matrimonio de sus padres.
  3. Que manifestaran que su difunto padre Don Mauricio Soltero, fue hijo legítimo de Don Francisco Soltero y Doña Manuela Segarra, y que Don Francisco era natural de la ciudad de Cádiz y la segunda de Cabo Rojo. 
  4. Que expresen que Doña Maria del Carmen era hija de Don Ramón Segarra y Doña María Trinidad García, ambos naturales de Cabo Rojo.
  5. Que declaren como todas estas familias han sido y son habidas, tenidas y reputadas por blanca, distinguidas, y limpias de toda mala raza, obteniendo varios de ellos empleos honoríficos en lo eclesiástico y político, en cuyo destino se hicieron acreedores al mayor aprecio y sus buenas cualidades y virtudes. 
  6. Que aseveren si es constante que la honestidad y buenas costumbres en el pueblo de residencia o fuera del pueblo.
  7. Digan cualquier cosa pública y notoria pública de voz y fama de cuanto más sepan y les conste sobre los temas en la informativa.

Los testigos fueron:

  1. Don Francisco Ortiz de Peña, capitán retirado de las milicias urbanas de San Germán. Dijo tener un tercer grado de consanguinidad con Doña María del Carmen Segarra. Dijo que era natural de la villa de San German, y vecino, casado, de oficio labrador, y de edad de 60 años, y firmo el documento.
  2. Don Jose Antonio de Rivera, dijo que tenía un tercer grado de consanguinidad con Doña María del Carmen Segarra. Dijo que era natural de Cabo Rojo, casado y de oficio labrador, de 48 años de edad y firmo el documento.
  3. Don Pedro Nazario, regidor segundo del ayuntamiento, y declaró que no le tocaban las generales de la ley. Dijo que era casado, labrador, de 45 años y firmo el documento.
  4. Don Joaquin del Toro, soldado distinguido de la 6ta compañía de milicias disciplinadas, y declaró que no le tocaban las generales de la ley. Dijo que era natural de la villa de San Germán, casado, oficio de labrador, de 50 años, y no firmo por no saber hacerlo.
  5. Don Bartolo Ortiz, declaró que no le tocaban las generales de la ley. Dijo ser natural de San Germán, casado, oficio labrador, de 60 años, y firmo el documento. También confirmó por "fuentes fidedignas" el origen europeo del abuelo, natural de Cádiz, y el linaje distinguido de los Segarra, cerrando el círculo de validación sobre el origen peninsular y criollo de María de la O.


A continuacion las personas distinguidas mencionadas por los testigos para afirmar que estas familias eran tenidas por "principales, exentas de mezcla racial y dedicadas a oficios honoríficos":

  1. Don Gerardo García: Fue alcalde ordinario de la villa de San Germán y mayordomo del Santuario de la Monserrate. Padre de Don Luis García, Don Nazario García, y Don Manuel García. (Nota del autor: Don Gerardo provenía de la familia García Pagán, que ya ostentaba cargos militares y politicos en San Germán desde finales del siglo XVIII).
  2. Presbítero Don Nazario García, religioso Franciscano, hermano del presbítero Don Manuel García y tío de Doña María del Carmen Soltero.
  3. Presbítero Don Manuel García, religioso Franciscano, hermano del presbítero Don Nazario García y tío de Doña María del Carmen Soltero. Se mencionó que "se fue a la conquista", sugiriendo participación en misiones de evangelización o militares.
  4. Don Luis García, soldado distinguido del regimiento de milicias y tío de Doña María del Carmen Soltero.
  5. Presbítero Don Francisco Antonio Soltero, vicario interino de San Germán, hermano de Don Mauricio Soltero y tío de María de la O.
  6. Presbítero Don José Dolores del Toro Segarra, primo hermano de Doña María del Carmen.
  7. Don Miguel Segarra, fue sargento mayor del pueblo de Cabo Rojo hasta que falleció. Don Miguel era el abuelo de Don Mauricio. 
  8. Presbítero don Bernardo Segarra. No presentaron mucha información sobre él, solo que estaba relacionado. No pude descifrar como estaba relacionado.

Burocracia Gobernamental

En este caso, el probar la pureza de sangre no fue barato ni sencillo. El proceso sufrió retrasos y multas porque el síndico no utilizó el papel sellado con los sellos requeridos. Un proceso burocrático que todavía sufrimos en el Puerto Rico del siglo XXI. 

El costo final fue considerable, 177 pesos y 13 maravedís. Tras el pago de los costos, las multas, y la entrega de los documentos oficiales en el papel y con los sellos requeridos, el tribunal aprobó finalmente la "limpieza de sangre" el 24 de enero de 1842, asegurando así el futuro social de María de la O Soltero.

Conclusión


El expediente de limpieza de sangre de María de la O Soltero no es simplemente un trámite legal del siglo XIX; es un microcosmos del funcionamiento social, racial y genealógico del suroeste de Puerto Rico durante el periodo colonial Español. A través de partidas sacramentales, testimonios cuidadosamente seleccionados y la movilización estratégica de parientes, milicianos y clérigos, vemos cómo las familias Soltero, Segarra y García articularon su identidad y defendieron su posición dentro de un sistema rígidamente jerarquizado.

Este documento confirma que los linajes principales de Cabo Rojo, San Germán y Sabana Grande no solo compartían espacio geográfico, sino también estrategias familiares: matrimonios endogámicos, participación activa en la milicia y la Iglesia, y un cuidadoso control de la respetabilidad social. La genealogía presentada en el expediente —respaldada por múltiples figuras de autoridad local— demuestra que el honor y el poder se construían colectivamente, y que la reputación de una familia era el resultado de generaciones de oficios, cargos y alianzas.

Además, el proceso burocrático revela una realidad que trasciende el caso específico. La obtención de una limpieza de sangre requería recursos económicos, acceso a redes influyentes y la capacidad de movilizar a personas con prestigio local. No todos podían permitirse tal inversión; por tanto, este tipo de expediente funcionaba también como un filtro social que reforzaba las jerarquías coloniales.

En conjunto, la historia de María de la O Soltero nos permite ver con claridad cómo operaba el entramado social que sostenía las élites criollas del siglo XIX. Al estudiar estos documentos, no solo reconstruimos árboles genealógicos, sino que también comprendemos las tensiones, expectativas y mecanismos de poder que moldearon a nuestras comunidades. Su expediente se convierte así en una pieza clave para entender cómo nuestros antepasados se movían dentro de un mundo donde el linaje, la honra y la percepción pública podían determinar el futuro de toda una familia.


Fuentes:

Archivo General de Puerto Rico, Fondo de la Serie Civil, Juzgado de San Germán, Caja 43. Limpieza de Sangre de María de la O Soltero. Legajo primero, Número 33, 1842.

Ceballos, F. C., y Álvarez, G. (2011). “La genética de los matrimonios consanguíneos”. Dendra Médica, Revista de Humanidades 10, Núm. 2 (2011): 160–176.

Otras publicaciones del autor (disponibles en Amazon):

jueves, 17 de septiembre de 2020

¿Existía descendencia del fundador de Mayagüez don Faustino Martínez de Matos al celebrarse el bicentenario de la ciudad en 1960?

Por Kevin Villamil Rosado

Mucho se ha escrito sobre la fundación de Mayagüez y las familias envueltas en ese proceso, como aquí nos compete, la familia Martínez de Matos de San Germán, que a su vez participaron en los procesos de fundación en otros pueblos de la isla. No pretendemos con este trabajo repetir esta información, si no proveerle al lector información referente a la descendencia directa de don Faustino Martínez de Matos, como uno de los fundadores de Mayagüez.

Firma Faustino Martinez de Matos
Firma de don Faustino Martínez de Matos

Cuando tuve la oportunidad de leer el libro “Historia de Mayaguez-1760-1960” preparado por el Subcomité de la Historia de Mayagüez, bajo los auspicios del comité constituido para la celebración del bicentenario de la fundación de Mayagüez, me llamó la atención una nota al calce en la página 53 donde comienza el capítulo quinto, “La Fundación de Mayagüez,” sobre don Faustino Martínez de Matos que aquí cito: “El Subcomité hizo muchas investigaciones para averiguar la vida y el nacimiento de este ciudadano ejemplar y si existían aun sus descendientes, pero todo resulto infructuoso. Este ciudadano inició la fundación de Mayagüez y cuando el pueblo empezó a desarrollarse, desapareció de la vida y de la historia misteriosamente.”  

Nos nace entonces la interrogante. ¿Existían descendientes del fundador vivos para la celebración del bicentenario de Mayagüez? Pensamos que tal vez el subcomité no tenía entre sus integrantes a un genealogista o no conocían a uno que investigaba las familias del área. Lo cierto es que no indagaron en los archivos más cercanos que les pudieran dar luz al respecto, como son los archivos parroquiales los cuales resguardan la microhistoria demográfica de un pueblo. En este caso, los de la Catedral de Nuestra Señora de la Candelaria de Mayagüez. Hoy día se sabe mucho más de la familia Martínez de Matos y sus integrantes, el proceso de fundación de Mayagüez y otros datos sobre la vida de don Faustino.

Algo que pudo haber contribuído a que el subcomité no encontrara información inmediata sobre la descendencia de don Faustino es el hecho de que sus hijos y/o nietos no ocuparon cargos militares o en el gobierno. Todos se dedicaron a la agricultura trabajando sus tierras y/o atendiendo sus negocios. Sin embargo, nuestra investigación genealógica sobre su descendencia nos revela que al menos un bisnieto del fundador, don Blas Cosme Nadal Cuevas, fue el primer alcalde electo de Mayagüez en 1900 luego de la invasión norteamericana, apenas 60 años antes de la celebración del bicentenario de la fundación del pueblo.  

Incluimos aquí, a manera de una limitada semblanza, algunos datos de nuestro biografiado.

Don Faustino fue procurador general del cabildo de San Germán en 1756, alcalde de la Santa Hermandad en 1757, fundador y teniente a guerra de Mayagüez en 1760. Cargo que ocupó en dos términos separados, siendo el primero de 1760 a 1763 y el segundo de 1776 hasta el 11de agosto de 1777. Fue también alcalde ordinario de San Germán en 1774.

Nació alrededor del 1700, siendo sus padres don Gregorio Martínez de Matos Espinosa y doña Juana Vélez Borrero quienes fueron vecinos de Mayagüez, donde tenían su hacienda en el sitio de Bermejales. También tenían terrenos en el sitio de Gaspar. 

El padre de don Faustino perteneció a las milicias, llegando a alcanzar el rango de teniente de caballería, el cual ostentó hasta el momento de su fallecimiento. Don Gregorio fue regidor del cabildo de la Villa de San Germán en 1699 y luego en 1702. Fue electo alcalde de la Santa Hermandad en 1706 y alcalde ordinario en 1717.

Casa don Faustino el 13 de enero de 1724, en San Juan, con su prima segunda, María Antonia de la Torre. La celebración de este matrimonio resulta ser un tanto peculiar, pues don Faustino se encontraba preso en la cárcel de la Catedral. Ambos lejos de sus pueblos natales, él natural de la Villa de San Germán y ella de Arecibo. Ninguno de los testigos parece tener lazos familiares con la pareja y no se llevaron a cabo las requeridas amonestaciones en San Germán y/o en Arecibo. Incluimos aquí la transcripción del acta, tal y como aparece en el libro segundo de matrimonios de la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios.

 “En treze días del mes de henero de mil setecientos veinte y cuatro, Yo Nicolás Rodríguez Cassanoa, Teniente Cura de esta Santa Yglesia Catholica, siguiente desposé por Palabras de Presente, que hacen verdadero Matrimonio, en la Cárcel de esta Santa Yglesia Catholica, estudio  de San Ydelfonso, a Faustino Martínez de Mathos, quien estaba preso en dicha Cárcel, y a doña María Antonia de la Torre, él natural de la Villa de San Germán en esta Isla, hijo legitimo del Teniente de Caballos, Gregorio Martínez de Mathos, difunto y de doña Juana Veles y ella natural del Pueblo de San Felipe del Arecibo, hija legitima de Francisco Veles y de doña Cecilia de la Thorre y Toledo (difuntos), habiéndoles dispensado su Señoría Ilustrísima, el Obispo mi Señor en los dos parentescos, ambos de tercer grado de Consanguinidad y dispensándoles por justas causas en las amonestaciones que dispone el Santo Concilio de Trento, y a ello fueron testigos el Padre Manuel Gerónimo Cordero, Juan de Osorio y Francisco de Rivera, y de ello doy fe. Firma S. Nicolás Rodríguez Cassanoa.”

Uno de los grados de consanguinidad debe ser por los Vélez (Borrero), siendo doña Juana y don Francisco primos hermanos. 

El matrimonio reside en Arecibo en la hacienda de los padres de doña María Antonia. Quien al momento de contraer matrimonio utilizó el apellido de su madre, de la Torre, en lugar del Vélez de su padre. Pero en los bautismos de sus hijos aparece como doña María Andrea Carrión, doña María Correa (esto debió ser un error del escribiente) y doña María Carrión. Como podemos ver, esta cambia a utilizar el apellido Carrión, el cual debía también venir de la familia maternal.

En los primeros dos libros de bautismos de Arecibo, encontramos al menos cuatro de los hijos de este matrimonio. Según datos compartidos por correo electrónico en marzo 18 del 2007, en el extinto Grupo Yahoo! de la SPG por el Dr. David Stark y contribuidos por la Sra. Teresa de Castro, en el primer libro de entierros de Arecibo, aparecen dos entradas para dos párvulos de este matrimonio. En la misma conversación, el Dr. Adolfo Pérez Comas añade otra párvula de este matrimonio que también falleció en Arecibo. 

Estas defunciones no las hemos podido corroborar por no tener acceso al primer libro de entierros de Arecibo, pero las fuentes son consideradas fidedignas. Otra hija de la cual no tenemos conocimiento de su naturaleza se casa en Mayagüez. 

Hijos que tenemos para el matrimonio entre Don Faustino y doña María Antonia son:

  1. Joseph Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - bautizado el 4 de mayo de 1726, hijo legítimo de Faustino Martínez de Matos y de doña María Andrea Carrión, y su  padrino fue Francisco Vélez Borrero. [L-1 Bautismos Parroquia San Felipe de Arecibo, 1708-1735, fol. 120v]. Este Francisco Vélez no debe ser confundido con el padre de María Antonia ya que este era difunto al momento de esta casar. No hemos encontrado más información para este hijo. Si llego a adulto y falleció en Mayagüez, debió ser antes del 1780, fecha en que comienza el libro más antiguo de entierros en existencia para este pueblo. Otra posibilidad es que se haya quedado en el área noreste de la isla.
  2. Gerónimo Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - sepultado el 1 de octubre de 1728 en Arecibo. Dato provisto por el Dr. David Stark.
  3. Francisco Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - sepultado el 15 de octubre de 1728 en Arecibo. Dato provisto por el Dr. David Stark.
  4. Antonia Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - quien falleció en Arecibo y fue sepultada el 15 de octubre de 1728, hija de Faustino Martínez y doña María Carrión. [L1 Defunciones de la PSF de Arecibo, folio 36v] Información provista por el Dr. Adolfo Pérez-Comas.
  5. Thomás Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - bautizado el 4 de octubre de 1729, hijo legítimo de Faustino Martínez y María Correa (sic), fueron sus padrinos el capitán de caballos, don Francisco Correa y doña María Manuela. [L-1 Bautismos Parroquia San Felipe de Arecibo, 1708-1735, Folio 161v]
  6. Francisco (Juan Francisco) Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - bautizado el 22 de febrero de 1732, hijo legítimo de Faustino Colon (sic) y de doña María Carrión, fueron sus padrinos Miguel Martín y doña Francisca Quiñones. [L-1 Bautismos Parroquia San Felipe de Arecibo, 1708-1735, Folio 191v]
  7. María (María Monserrate) Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - bautizada el 16 de enero de 1735, hija legítima de Faustino Martínez y de doña María Carrión, fue su padrino Josef Carrión. [L-1 Bautismos Parroquia San Felipe de Arecibo, 1708-1735, Folio 235v]
  8. Miguel Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - bautizado el 26 de septiembre de 1737, hijo legítimo de Faustino de Martínez y doña María Carrión, fue su padrino Juan Anselmo de Mathos. [L-2 Bautismos Parroquia San Felipe de Arecibo, 1735-1749, Folio 27v]
  9. María del Rosario Martínez de Matos y Carrión (Vélez Borrero) - no localizamos su bautismo ni en el primer libro de bautismos, ni en el segundo de Arecibo. Contrajo nupcias en Mayagüez en 1762 (reconstrucción del primer libro de Matrimonios de la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria de Mayagüez - Dennis De Jesús Rodriguez).

Nota: Resulta curioso que ninguno de estos tres párvulos aparezca bautizado en el primer libro de bautismos, pero sin embargo tienen nombre al momento de su entierro. Es posible que les hayan echado agua en casa por necesidad y luego por enfermedad no se les pudiese completar el bautismo con la unción de crisma y oleo en la Iglesia.

No sabemos con certeza, que motivó a don Faustino a trasladarse de regreso al sitio de Mayagüez. Podríamos inclinarnos en el hecho que sus padres tenían grandes extensiones de terrenos en el área de Bermejales y el sitio de Gaspar y que, a la muerte de su madre, este tuvo que hacerse cargo de las tierras y los negocios familiares. También está el hecho que en la riviera de Mayagüez se estaba encubando una nueva población donde los lazos familiares con las personas más influyentes del área y de la época podrían traerle nuevas oportunidades. 

Lo que sí sabemos es que don Faustino aún estaba en Arecibo en noviembre de 1749 cuando aparece apadrinando a la niña María Carreón (sic), hija legítima de Felipe Carreón y doña María del Rosario Torres. Siendo madrina doña Petronila Carreón. En esta entrada se le da el tratamiento de don a Faustino. De la misma manera, su hija María Monserrate lleva acabo nupcias en Arecibo en 1750. Lo cierto es que cuando don Faustino regresa a Mayagüez, sus hijos pasan a esta comarca con él y residen y procrean familia en el área. 

Los hijos de don Faustino y los descendientes de estos enlazaron con las familias Santana (o Santa Ana como en ocasiones aparece listado este apellido), de Rivera, Irizarry, Rodríguez, Montalvo, Ortiz de la Renta, Denisar, González de Torres, del Toro, Acevedo, Vélez, Ramos, Guerra (de Añasco), Cuebas, Díaz (de Bayamón), Ramírez (de Caguas), Ferrer, Fioso (Venecia), Ramírez de Arellano, Vissepo (Francia), Mestre, Nadal-Gros y Trabal entre otras.

La descendencia de los hijos de don Faustino y doña María que hemos podido encontrar hasta el día de hoy en los registros eclesiásticos de Mayagüez constan en un total de 38 nietos, 61 bisnietos, 68 tataranietos y al menos 10 tátara-tataranietos. De seguro debió haber descendientes para la fecha de la celebración del bicentenario de Mayagüez. 

Sin embargo, la endogamia entre los nietos Martínez no fue la norma como típicamente sucedía entre las familias rectoras para aquella época y si la excepción. Solo un matrimonio entre sus nietos directos fue dispensado de un segundo grado de consanguinidad. Otros, se enlazaron con descendientes de hermanos de don Faustino y/o con los descendientes de otros hermanos del padre de don Faustino, don Gregorio. Otros fueron dispensados por lazos consanguíneos, pero por parte de sus líneas que no eran Martínez.

Nota: Esta es la primera parte de este blog. La segunda parte de este blog incluye la descendencia de los hijos de don Faustino Martínez de Matos

Puede acceder el artículo completo aquí.

Bibliografía:

  • Cedó Alzamora, Federico. El Fundador de Mayagüez. Mayagüez: Museo Eugenio María de Hostos, Municipio de Mayagüez, 2011.
  • De Jesús Rodríguez, Dennis. “Los Martínez de Matos de San Germán-Explorando su Origen y Ascendentes.” Hereditas-Revista de Genealogía Puertorriqueña,13, núm. 2 (2012): 29-39.  
  • Gaudier, Martín. Genealogía, Biografías e Historias de Mayagüez de Ayer y Hoy y Antología Puerto Rico. San Germán: Imprenta El Aguila, 1959. 28.
  • Historia de Mayagüez, 1760-1960. Comité para la Celebración del Bicentenario de la Fundación de Mayagüez. Publicado por el Subcomité de la Historia de Mayagüez: Talleres Gráficos Interamericanos, 1960.
  • Stark, David M. “Poder Político y Vínculos Sociales en el Puerto Rico del Siglo XVIII, La Genealogía de Faustino Martínez de Matos, Fundador de Mayagüez.” La Revista del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe 21, (Enero-Junio de 2006): 38-47.
  • Villamil Rosado, Kevin. Extracto de la Monografía Inédita preparada por el autor -         Descendencia Directa del Fundador y Primer Teniente a Guerra de Mayagüez, Don Faustino Martínez de Matos y Vélez Borrero.
  • Archivo Parroquial Nuestra Señora de los Remedios de San Juan 
  • Archivo Parroquial Nuestra Señora de la Candelaria de Mayagüez 
  • Archivo Parroquial San Germán Auxerre 
  • Archivo Parroquial Dulce Nombre de Jesús de Caguas
  • Archivo Parroquial San Felipe Apostol de Arecibo



Sangre y Linaje: Limpieza de Sangre de María de la O Soltero (1841)

 Por: César A. Zapata Lozada En la genealogía puertorriqueña a menudo nos encontramos con los mismos apellidos entrelazándose una y otra vez...