Mostrando las entradas con la etiqueta Mendoza. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Mendoza. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de junio de 2021

Ataque del pirata Lafitte al Puerto Real de Cabo Rojo en 1814

 Por César A. Zapata Lozada

Proteger el Puerto Real de Cabo Rojo debió ser una tarea que requería constante vigilancia ya que era atacado constantemente por piratas, corsarios, y enemigos de España. Me viene a la mente el Port Royal representado en la película "Pirates of the Caribbean" y me pregunto si era algo parecido al Puerto Real de Cabo Rojo. Al menos tenía el mismo nombre en inglés. 

En una carta al gobernador de Puerto Rico del capitán del Puerto Real de Cabo Rojo, don José Mendoza y Picado [1], detalla un ataque al Puerto Real ocurrido el 10 de abril de 1814, por una goleta con tripulación de la colonia francesa de Santo Domingo.  

En la mañana del 10 de abril de 1814, llegó al Puerto Real de Cabo Rojo una goleta inglesa llamada María comandada por Gaspar Bernard y que era propiedad de monsieur Remi Francovi, comerciante de Santo Tomás. La goleta había salido del puerto de San Juan el 7 de abril con una carga de 500 barriles de harina que tenían como destino la isla de Curazao. La goleta estaba buscando puerto seguro debido a las maniobras sospechosas de dos goletas y una balandra

Monsieur Francovi y Mendoza se reunieron en su casa que estaba localizada a la orilla del mar en la entrada del puerto (debe haber sido cerca de la punta La Mela).

Punta La Mela Cabo Rojo
Punta La Mela
Al poco rato de llegar monsieur Francovi a la casa de Mendoza avistaron la balandra y una de las goletas dando vuelta hacia el norte y al parecer en persecución de otra goleta que logró escaparse al entrar al puerto de Mayagüez. 

Mendoza y monsieur Francovi estaban velando a los barcos sospechosos y notaron que se abordaron varias veces entre ellos y echaron botes al mar y estuvieron un tiempo aparentemente consultando entre ellos. Entonces los barcos viraron hacia el sur y pasaron el puerto pero se dieron cuenta que no estaban remolcando uno de los botes que habían avistado anteriormente.

Inmediatamente se dieron cuenta de que del norte venía un bote de cuatro remos con algunos hombres en dirección al puerto y de su goleta que estaba anclada con una espía en tierra frente a la casa de Mendoza.

Prontamente monsieur Francovi abordó su goleta y en ese mismo instante llegó el bote. Los tripulantes del bote hicieron dos o tres disparos y exigieron en francés que levantaran los palos para la vela. En ese momento subieron al barco e hicieron que dos marinos bajaran a tierra a soltar la espía y que otro subiera al palo mayor para pasar la driza (los cabos que sirven para izar las velas) del pico (palo que se apoya en un tintero del palo macho de popa). Pero al haber poco viento comenzaron a remolcar la goleta. 

Mendoza buscó dos fusiles en su casa y comenzó a disparar desde la orilla del mar lo que consiguió que la goleta se varara al tratar de evitar los disparos. Entonces los atacantes dejaron la goleta y bajaron a sus botes llevandose con ellos al propietario monsieur Francovi. Al llegar a la balandra de los piratas, estos llenaron sus botes con tripulantes armados y se dirigieron al puerto por la orilla opuesta a la casa de Mendoza, donde se encontraba la casa de don José Correa [2] y donde había una goleta sin timón y velas perteneciente a un vecino de Cabo Rojo (lamentablemente la carta no menciona quien era el dueño). ¿Sería un método de prevenir el robo de una goleta el quitarle el timón y las velas cuando no la estaban usando?

Los piratas desembarcaron y le dispararon a Correa y a sus acompañantes. Estos le contestaban el fuego resguardados en la goleta frente a la casa de Correa. Al llegar refuerzos en un tercer bote y por no recibir más fuego de Correa debido a que se le acabaron sus municiones, lograron desembarcar e incendiar una casa de Correa y saquear algunos efectos que el dueño de la goleta no había tenido tiempo de desembarcar. A las ocho de la noche los piratas regresaron a su barco y dejaron libre a monsieur Francovi, pero no sin antes subir a bordo de la goleta de monsieur Francovi y robar tres barriles de harina con algunas frioleras. Luego que la goleta enemiga se alejara y al subir la marea, monsieur Francovi pudo desencallar su barco. 

Monsieur Francovi pudo dar información sobre la goleta enemiga ya que estuvo un par de horas como prisionero en ella. Esta goleta fue armada en Cartagena y estaba al mando de un francés llamado monsieur Lafit (puede ser el pirata Jean Lafitte o su hermano Pierre Lafitte) y tenía un cañon corto de calza de ocho libras, muchos fusiles, sables, y acerca de 40 o 45 hombres de tripulación, casi todos negros de la colonia francesa de Santo Domingo. Mendoza describe a estos tripulantes como feroces y que "cuando se trata de hacer daño, desatienden las órdenes y recomendaciones del capitán, como se verificó en el desembarque practicado en contra de su voluntad, desobedeciendo las señales que hizo el capitán para impedirlo." 

Jean Lafitte - By Anonymous - Rosenberg Library, Galveston, Texas, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3417753


Mendoza también informa que monsieur Francovi le mostró una carta abierta que el monsieur Lafit vió entre sus papeles y que después de leerla se la devolvió. La carta era del gobernador de Puerto Rico dirigida a don Francisco Topete en Curazao.[3] 

Mendoza exaltó el arrojo de 16 a 20 hombres caborrojeños contra un numeroso grupo de tripulantes feroces y dice que esto lo movió a proponer al gobernador remedios que él estimo eran fáciles para poner al puerto al "abrigo de semejantes insultos." Menciona que existió un fuerte en el puerto construido bajo la dirección del Señor Ignacio Mascaró y que desapareció por falta de mantenimiento. Mendoza le recomendó al gobernador que se habilitara una batería provisional y se instalaran dos cañones de 8 (debe ser cañones de 8 libras) en ella y que esta batería debía ser suficiente por la ventaja del sitio para proteger a las embarcaciones que llegaban al puerto escapando de los corsarios y piratas que casi siempre estaban presentes en el área. También mencionó que era indispensable tener una guardia permanente con fusiles de buen estado a las órdenes y bajo la responsabilidad de un sujeto idóneo que el gobernador nombrara y que debía ser auxiliado por los comandantes militares.

Mendoza también le informa al gobernador que la compañía de milicias de Cabo Rojo tiene fusiles y su comandante siempre los ha ayudado cuando se le ha pedido, pero que debido a la distancia de una legua del puerto al pueblo nunca llega a tiempo.

Jose Mendoza firma 1814
Final de la carta de José Mendoza al gobernador

Este relato es muy interesante y podemos imaginarnos la vida en el Puerto Real de Cabo Rojo. Imaginense la vida de don José, como capitán, como única defensa del puerto, y que debía estar en continua vigilancia para repeler ataques de piratas, corsarios, y naciones enemigas. Todo esto sin tener un regimiento fijo de milicias, ni un fuerte, ni suficiente fusiles o cañones para proteger el puerto. Estas condiciones demuestran el carácter y dedicación de los caborrojeños de antaño y la dura realidad de los tiempos. 

Atardecer en punta La Mela, Cabo Rojo, 12 de abril de 2021

Bibliografía y Notas:

Archivo General de Puerto Rico, Fondo de Gobernadores Españoles, Municipalidades, Cabo Rojo, Caja 416, Carta de don José Mendoza al gobernador de Puerto Rico fechada 11 de abril de 1814.

  1. Don José Mendoza y Picado era natural de la Villa de Arez en Galicia. Para 1812 aparece como capitán del puerto y subdelegado de la marina [Archivo General de Puerto Rico, Fondo Gobernadores Españoles, Goletas 1803-24, Caja 276]. Se casó en Cabo Rojo el 31 de mayo de 1810, con doña Tomasa de Jesús Hernández Avilés, hija de don Ramón Hernández y doña Victoria Avilés. [APSMACR, Libro segundo de matrimonios, folio 75]. Don José era hijo de don José Méndez Mendoza y Lorenza Picado y debe ser el tronco y ancestro de la mayoría de los Mendoza en Cabo Rojo. 
  2. De acuerdo a don Antonio (Mao) Ramos Ramírez de Arellano, don José Correa era de origen portugués, carpintero de ribera o constructor-reparador de embarcaciones. [Ramos Ramírez de Arellano, Antonio. Notas Históricas sobre Cabo Rojo, Lexington: CreateSpace Independent Publishing Platform, 2014. 74.].
  3. Don Francisco de Paula Topete fue comandante de un convoy y capitán de fragata de la corbeta llamada Descubierta, que fue a tomar la Isla Margarita en 1817 y desembarcó el 8 de agosto de 1817. [Francisco de Paula Pavia. Los Generales de Marina, Tomo III (Madrid: Imprenta de F. García y Ca. Mayor 119, 1873), 517.] Aparentemente don Francisco Topete estaba en Curazao en 1814 y por eso la carta del gobernador a don Francisco. 

jueves, 11 de febrero de 2021

Ataque Inglés contra el Puerto Real de Cabo Rojo (1799)

Actualizado: 26 de noviembre de 2022.

Por César A. Zapata Lozada

En 1796, España, con el apoyo de Francia, comenzaron una guerra con Gran Bretaña llamada la guerra anglo-española (1796–1802). En 1797 Gran Bretaña envió una escuadra al Caribe con el propósito de invadir a Trinidad y Puerto Rico. El 18 de febrero de 1797 una flota de 18 barcos bajo el comando de Sir Ralph Abercromby invadieron la isla de Trinidad y luego de varios días el gobernador español don José María Chacón rindió la isla a Abercromby. Los ingleses entonces siguieron hacia Puerto Rico y el 17 y 18 de abril de 1797, Sir Ralph Abercromby comenzó el ataque a la Plaza de Puerto Rico. El ataque fue resistido y los Ingleses se retiraron. Por los próximos años los Ingleses continuaron sus ataques a las colonias españolas y el pueblo de Cabo Rojo no estuvo inmune a estos ataques. 

El 24 de marzo de 1799, se encontraban en el puerto la fragata el Presidente, siendo su capitan don Bartolome Marco, la goleta la Concepción y otros buques. El martes 26 de marzo, el capitán del puerto y el fuerte de lamela[1], don Salvador Berenguer[2], notifica que se había avistado una fragata, un bergantín, y un cúter o corbeta (un barco más pequeño que el bergantín) de 16 cañones. Se unieron al teniente a guerra de Cabo Rojo en espera de algún ataque pero pasaron la noche sin ninguna novedad. A las ocho de la mañana del 27 de marzo entraron al puerto dos lanchas de la corbeta y se dispararon tres cañonazos de la batería del puerto y tres o cuatro de la fragata el Presidente, lo que hizo que las lanchas retrocedieran. Esa noche se hizo guardia otra vez, pero esta vez sin asistencia del teniente a guerra.

Torreon Cabo Rojo Fuerte
Torreón para proteger el Puerto Real. Este dibujo es de aproximadamente 1820. No estaba construido cuando sucedió esta batalla. AGPR, FGE, Caja 417.


El jueves 28 de marzo se verificó que el matriculado Andrés de Quiñones con sus dos hijos estaban a bordo de la corbeta y le había informado a los ingleses sobre las pocas fuerzas disponibles en el fuerte. No se sabía si estaban en la corbeta como prisioneros o voluntariamente. El mismo día los de la fragata el Presidente pusieron dos cañones en la punta de Tomás Vélez (la punta Tomás Vélez es actualmente conocida como punta lamela). La corbeta venía costeando con dos botes en la proa para entrar al puerto, pero siguieron hasta alcanzar a la fragata como a las doce del día. Comenzaron a disparar los cañones de la punta y de la fragata contra la corbeta, pero tuvieron que abandonar la fragata y su posición en tierra porque el número de los ingleses que desembarcaron era mucho mayor que ellos y ya habían perdido a un hombre y tenían a dos heridos. Se retiraron hacia el fuerte y dispararon tres o cuatro cañonazos. Por su mandato, don José Mendoza[3] clavó (operación de inutilizar los cañones introduciendo un clavo por el fogón de la pieza de artillería) dos cañones y Manuel Toledo[4] el otro cañon.  

Como a eso de las una de la tarde don Pablo Antonio Gordon[5], teniente a guerra de Cabo Rojo, estaba almorzando cuando escucho un tiro de cañón que estimo ser del fuerte de lamela. Sin terminar su almuerzo, prontamente se montó a caballo y se dirigió al fuerte de lamela para averiguar sobre el motivo del cañonazo. A mitad del camino se encontró un soldado que le informó que el fuerte estaba siendo atacado y que cuatro lanchas salieron de los barcos que estaban fondeados en el Puerto Real. 

Firma de Pablo Antonio Gordon
Firma del teniente a guerra de Cabo Rojo en 1799, don Pablo Antonio Gordon

Al encontrarse con el capitán del puerto y fuerte, don Salvador Berenguer y sus doce hombres, se encontraron los tres cañones clavados. Procedieron a tratar de habilitarlos pero solamente pudieron habilitar uno, el cual usaron para atacar la corbeta y estuvieron en combate por tres horas.

Firma de Salvador Berenguer Cabo Rojo
Firma de don Salvador Berenguer, capitán del Puerto Real - 1799


Como a las cuatro de la tarde desembarcaron tres lanchas con una compañía de como ochenta soldados y a pesar de la resistencia de los soldados caborrojeños tomaron el costado izquierdo lo que hizo que tuvieran que retirarse por falta de fusiles para repelerlos. Los ingleses tomaron algunos cañones los cuales arrojaron bateria abajo y clavaron a otro cañón chico. 

Entonces llegó don Cayetano del Castillo[6] con algunos matriculados y pudieron ganar otra vez la bateria y poner un cañón grande en la batería, La batalla continuó hasta las cinco y media. Pero los ingleses volvieron a ganar terreno y tomaron otra vez el costado izquierdo y los soldados caborrojeños tuvieron que volver a abandonar su posición en la batería y los ingleses clavaron los cañones restantes y los arrojaron bateria abajo.  

El 29 por la mañana al hacer reconocimiento del puerto y el fuerte, determinaron que los ingleses se habían llevado la fragata y una goleta dinamarquesa. El teniente a guerra le envió una misiva al gobernador informando sobre lo acontecido. En la misma, el teniente a guerra alega que los cañones del fuerte fueron clavados prematuramente por los soldados del fuerte debido a su descuido. Informó que se cree que los ingleses vinieron al Puerto Real por el matriculado que estuvo a bordo con los ingleses que le informó sobre la situación del fuerte. El teniente a guerra arrestó a toda la guardia para indagar sobre el suceso. El capitán del puerto y fuerte, don Salvador Berenguer, también envió una carta al gobernador para describir los eventos desde su perspectiva. 

Este es un evento muy interesante en la historia de Cabo Rojo y podemos aprender un poco más del carácter de los los funcionarios y soldados en el Puerto Real a finales del siglo XVIII. Lamentablemente no tenemos más nombres sobre los soldados y vecinos caborrojeños que participaron en este evento. Pero he encontrado una persona que falleció a consecuencia de un balazo durante el ataque del 29 de marzo. Este se llamaba Francisco José Solano y era natural de aguadilla. Francisco José tenia aproximadamente 36 años, falleció el 29 de marzo de 1799, y estaba casado con Juana Peña. En cuanto a la guerra entre España y Gran Bretaña, esta finalizó en 1802 con la firma del Tratado de Amiens

Otras publicaciones del autor (disponibles en Amazon):

Bibliografía

Archivo General de Puerto Rico, Fondo de Gobernadores Españoles, Municipalidades, Cabo Rojo, Caja 416 - Carta del teniente a guerra don Pablo Antonio Gordon al gobernador fechada 30 de marzo de 1799; Carta de don Salvador Berenguer al gobernador fechada 3 de abril de 1799.

Ramos Ramírez de Arellano, Antonio. Notas Históricas Sobre Cabo Rojo (2014) (Lexington: CreateSpace, 2015), 48-59.

  1. De acuerdo a Antonio Ramos Ramírez de Arellano el fuertecito /batería era llamado Reina María Luisa de Parma. No es el mismo de la ilustración arriba. Este fue construido para reemplazar el fuertecito/batería Reina María Luisa de Parma. 
  2. Don Salvador Berenguer era natural de Cataluña. Nació aproximadamente en 1744 y fue capitán del fuerte de Lamela en 1799, Regidor 6to en 1812, Regidor en 1814 y alcalde ordinario de Cabo Rojo en 1820. Estuvo casado con Micaela Rodríguez y no tuvieron hijos. Falleció de 77 años de edad en Cabo Rojo el 24 de abril de 1821.
  3. Don José Mendoza era natural de la Villa de Arez en Galicia. Para 1812 aparece como capitán del puerto y subdelegado de la marina [Archivo General de Puerto Rico, Fondo Gobernadores Españoles, Goletas 1803-24, Caja 276]. Estuvo casado con doña Tomasa de Jesús Hernández. Es el tronco y ancestro de la mayoría de los Mendoza en Cabo Rojo. 
    Firma Jose Mendoza Cabo Rojo
    Firma de don José Mendoza

  4. Manuel Toledo, estuvo casado con Micaela Vélez y vivían en Pedernales. [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro segundo de defunciones, folio 31. Partida de defunción de su hija Juana.]
  5. Don Pablo Antonio Gordon, teniente a guerra de Cabo Rojo, estaba casado con Bernardina Bisoso. [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro segundo de defunciones, folio 97. Partida de defunción de su hijo Cándido; Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro cuarto de bautismos, folios 195 y 304. Partidas de bautismos de sus hijos Cándido y María de la O].
  6. Don Cayetano del Castillo, se casó en Cabo Rojo el 28 de mayo de 1790, con Maria Monserrate Irizarry [Archivo Parroquial San Miguel Arcángel, Libro primero de matrimonio, folio 16].

Lista de Catalanes que imigraron a Cabo Rojo

Por César A. Zapata Lozada Estudiando los libros sacramentales de la parroquia San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, otros libros y documentos h...