domingo, 31 de agosto de 2025

Una probanza de soltería en Peñuelas: el caso de Antonio Pérez Villamil y Perpetua Amalia Sierra

Por Kevin Villamil Rosado

Entre los documentos más valiosos para la investigación genealógica en Puerto Rico se encuentran las probanza de soltería, diligencias eclesiásticas necesarias para acreditar que un pretendiente al matrimonio estaba libre de impedimentos canónicos y civiles. En abril de 1861, en Peñuelas, encontramos un ejemplo fascinante: la probanza de Don Antonio Pérez-Villamil Fernández, natural del Puerto de Vega en Asturias, quien deseaba casarse con Doña Perpetua Amalia Sierra Pérez, hija de Don Juan Evangelista Sierra y Doña Francisca Pérez, vecinos de esta villa.

El origen de los novios

El expediente inicia con la certificación de bautismo de Perpetua Amalia, nacida en Peñuelas en abril de 1841. Por su parte, Antonio, inmigrante asturiano, debía demostrar que era católico, soltero y libre de impedimentos. Como no tenía consigo su partida de bautismo, recurrió al testimonio de varios paisanos suyos residentes en la isla.

Los testigos y su importancia

Tres asturianos —Nicolás Cancio, Domingo Álvarez y Beremundo García— declararon ante el párroco comisionado que conocían a Antonio desde su niñez en el Puerto de Vega, que lo habían visto bautizarse en la parroquia de Santa María y que nunca había estado casado ni profesado religión alguna. Sus testimonios no solo validaron el proceso matrimonial, sino que también nos revelan la existencia de redes de apoyo entre inmigrantes peninsularesestablecidos en Peñuelas y alrededores.

El contexto local

Además de los testigos, el expediente incluye las licencias del padre de la novia y del alcalde de Peñuelas, don Policarpio Echevarría, así como la aprobación final del Provisor y Vicario General en San Juan. Todo ello muestra la formalidad y el detalle con que la Iglesia y las autoridades coloniales vigilaban la legitimidad de los matrimonios.

Valor genealógico

Para el genealogista, este tipo de expediente es oro puro:

  • Confirma la filiación y el lugar de origen de los contrayentes.

  • Registra nombres de padres, padrinos y testigos.

  • Refleja la movilidad de los asturianos hacia Puerto Rico y su integración en familias locales como los Sierra y Pérez.

  • Nos permite vislumbrar cómo, más allá de los nombres, existían comunidades trasatlánticas que se apoyaban entre sí en momentos clave de la vida.

Conclusión

La probanza de soltería de Antonio Pérez Villamil y Perpetua Amalia Sierra nos recuerda que cada matrimonio no era solo un acto de fe y compromiso, sino también un procedimiento legal y social que dejaba huellas documentales. Para sus descendientes y para quienes estudian la historia de la emigración asturiana a Puerto Rico, este expediente de 1861 es una pieza fundamental que enlaza genealogía, migración y vida comunitaria en el siglo XIX.

Fuente:

  • Archivo Historico Arquidiocesano de San Juan, Justicia, Certificaciones, Peñuelas, Caja J-180

viernes, 29 de agosto de 2025

El legado de Don José Colomé: genealogía y vida cotidiana en Lajas, 1844

Por César A. Zapata Lozada

En los archivos históricos, los testamentos son ventanas privilegiadas al pasado. Tal es el caso del expediente testamentario de Don José Colomé, vecino de San Germán (Lajas) y natural de Mataró, Cataluña, fechado en 1844. Este documento, conservado en el Archivo General de Puerto Rico, nos ofrece no solo información genealógica, sino también un retrato vivo de la economía, la sociedad y la vida familiar en el suroeste de Puerto Rico durante el siglo XIX.

Orígenes y familia

Don José Colomé llegó desde Cataluña a Puerto Rico, donde contrajo matrimonio con Doña Damiana del Toro, integrante de una familia con presencia en Cabo Rojo y Lajas. De esta unión nacieron seis hijos:

  • María de los Reyes (1816)
  • José Francisco (1817)
  • María Teresa (1819)
  • María Consolación (1821)
  • Juan José y Juan Ángel (1823, gemelos)

Los bautismos de todos los hijos se encuentran registrados en las parroquias de Cabo Rojo y Lajas, confirmando la movilidad de la familia entre estas jurisdicciones y su inserción en las redes locales de compadrazgo. Entre los padrinos aparecen miembros de las familias del Toro, Lugo y Zapata, lo que refuerza los lazos sociales y familiares entre estas estirpes del suroeste de la isla.

Bienes y patrimonio

El inventario de bienes levantado tras la muerte de Colomé detalla con precisión el patrimonio familiar:

  • Casa principal en los Llanos (madera y tejas).
  • Tierras agrícolas con café, plátanos, pastos y terrenos vírgenes en distintas zonas de San Germán y Sabana Enea.
  • Ganado y bestias, incluyendo caballos, yeguas y más de treinta vacas, valorados en más de 900 pesos.
  • Tres personas esclavizadas, con valoraciones que oscilaban entre 25 y 250 pesos, lo que revela el peso de la esclavitud como parte del capital familiar en la economía rural.

El total del patrimonio ascendía a más de 2,600 pesos, una cifra considerable para la época, lo que muestra que Colomé alcanzó una posición económica sólida dentro de la sociedad local.

Distribución de la herencia

La herencia se dividió entre la viuda y los hijos. Damiana del Toro recibió la mitad de los bienes como lo dictaba el régimen matrimonial de la época, mientras que los hijos recibieron partes proporcionales. Documentos posteriores incluyen firmas de Juan José y Juan Ángel Colomé, lo que permite identificar con certeza a miembros de la siguiente generación.

Valor genealógico e histórico

Este expediente es un ejemplo claro del doble valor de los documentos notariales y judiciales:

  1. Genealógico: confirman filiaciones, matrimonios, descendencia y vínculos de compadrazgo.
  2. Histórico-social: muestran cómo se estructuraba la vida económica de las familias, desde la agricultura y ganadería hasta la presencia de la esclavitud como parte del patrimonio.

Además, permiten observar la transición de un inmigrante europeo como José Colomé, que llegó a integrarse y fundar un linaje en Puerto Rico, dejando huellas documentales que hoy resultan clave para sus descendientes.

Reflexión final

El testamento de Don José Colomé es más que una lista de bienes y mandas piadosas: es el relato de un hombre que, viniendo de Cataluña, echó raíces en Lajas y contribuyó al tejido económico y social del suroeste de Puerto Rico. Sus descendientes —a través de los Colomé, del Toro, Lugo, Zapata y otros— encuentran en este expediente no solo datos fríos, sino también una historia de migración, familia, fe y trabajo que ayuda a comprender cómo se construyeron las comunidades de la región.

Fuente:

  • Archivo General de Puerto Rico, Fondo Judicial de San Germán, Caja 53. Testamentaria de don José Colomé.

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domingo, 19 de enero de 2025

Nuevos hallazgos sobre los ancestros de don Ángel Sierra (1778-1867)

Por César A. Zapata Lozada

En mis artículos anteriores sobre don Ángel Sierra, profundicé en los detalles de su vida en Peñuelas, sus descendientes y su procedencia. Como mencioné, don Ángel, o Angelo Fidelis Serra, nació en Valletta, Malta, y fue bautizado el 28 de agosto de 1778. Encontré su registro de bautismo en los archivos parroquiales digitales de la iglesia St. Dominic de Valletta en Malta (Archivo Parroquial St. Dominic de Valletta, Libro de Bautismos 11, folio 298). Basándonos en su acta de defunción, descubrimos que sus padres fueron Antonio y Fortunata Portelli. La referencia a que don Ángel era originario de Malta proviene del testamento de su esposa, doña María Eugenia Planas, y de su propio testamento.

Al estudiar los archivos parroquiales de Malta, también encontré el registro de matrimonio de los padres de don Ángel, Antonio y Fortunata, quienes se casaron en Cospicua, Malta, el 9 de febrero de 1763 (Archivo Parroquial Inmaculada Concepción de Cospicua, Libro de Matrimonios 5, folio 100v). A partir de esta acta de matrimonio, pude averiguar quiénes eran los padres de Antonio y Fortunata. Fortunata provenía de una familia muy antigua de Malta, los Portelli, y era hija de Josephi Portelli y María Schembri, otra familia de gran antigüedad en Malta. Por otro lado, descubrimos que Antonio Serra era natural de Dipignano, en la provincia de Cosenza, en la región de Calabria, en el sur de Italia, y que sus padres eran Josephi Serra y Caterina. 

Dipignano, Italia

Nunca imaginé que sería posible seguir encontrando ancestros de don Ángel. Sin embargo, gracias a otro descendiente de don Ángel, Carlos Sierra, logramos descubrir más información en Dipignano. Carlos encontró unas fuentes digitales que contienen el censo de 1745 de Dipignano. En este censo, encontramos a Antonio junto a sus padres, Josephi y Caterina. Lo interesante es que también aparece la madre de Josephi, quien era viuda, y se menciona el padre de Josephi. Los padres de Josephi eran Francesco Serra y Antonia Bruna. Además, el censo revela el apellido de Caterina, que era Plantedi.

El censo revela que Josephi, un vendedor de calderas de cobre, residía en Dipignano, una localidad con una larga tradición en el trabajo de este metal desde el siglo XIV. Esta conexión sugiere que Josephi probablemente comercializaba productos elaborados localmente. Junto con su familia, habitaba una vivienda alquilada a Damiano di Lorenzo en el barrio de Brunetta, pagando un alquiler anual de 20 carlini, una antigua moneda napolitana.

He tratado de traducir lo mejor que he podido el censo de 1745. A continuación lo que pude traducir:

  • Giuseppe Serra hijo de Francesco, vendedor de calderas (nota: deben ser calderas de cobre ya que Dipignano es reconocido por eso), 25 años
  • Caterina Plantedi, esposa, 26 años
  • Rosa, hija, 4 años
  • Antonio, hijo, 2 años
  • Gennajo, hijo lactante 
  • Antonia Bruno, madre viuda, 60 años
  • Cintia, huérfana de padre fallecido

Gesta de Giuseppe (debe ser trabajo o propiedades de Giuseppe)

  • Industria de Giuseppe - 14 onzas
  • Habita en una casa alquilada situada en el barrio de Brunetta, junto a la casa de Damiano di Lorenzo. (No se lo que dice la próxima palabra)
  • Posee en el lugar de la javola(?) un casta(?), junto a las propiedades del rev. D. Nicolo Serra, habilita la venta y los treinta carlines anuales.  - 10 onzas
  • Mas propiedad de un burro, habilita la venta de 20 carlines 
  • Son 27 onzas y 10 granos (creo que esto debe ser el impuesto a pagar o su capital)



Basado en esto ahora sabemos que los bisabuelos de don Ángel Sierra, fueron Francesco Serra (cir. 1685 - antes 1745) y Antonia Bruno (cir. 1685 - después 1745). 

Quiero agradecer a Carlos Sierra por encontrar el censo y compartirlo conmigo. Seguiremos estudiando estos documentos para ver que más podemos encontrar. 

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